Róver y Gévora construirán el primer tramo de la autovía Cáceres-Badajoz
La adjudicación asciende a 78 millones de euros
La Dirección General de Carreteras ha confiado a la UTE formada por las constructoras Rover y Gévora el tramo de 13 kilómetros con el que se inicia la ejecución de la prolongación de la autovía A-58 entre Cáceres y Badajoz. El presupuesto de licitación era de 76 millones más IVA, y el de adjudicación ha ascendido a 65 millones más IVA, lo que totaliza 78,6 millones de euros. La A-58 discurre en la actualidad entre Trujillo y Cáceres.
La adjudicación a estas compañías no cotizadas integrantes de la asociación Anci contempla un plazo de ejecución de 40 meses. La vía de alta capacidad será habilitada sobre la actual carretera nacional N-523, cedida por la Junta de Extremadura al Ministerio de Transportes en 2019, cuando era la Ex-100 (Real Decreto 334/2019, de 26 de abril).
El segmento que discurre por los Llanos de Cáceres y que ha ido a manos de Rover y la extremeña Gévora parte de Cáceres, en concreto del enlace de la Ruta de la Plata (A-66), y concluye tras cruzar el río Ayuela. La infraestructura también atravesará el río Salor.
Los trabajos, licitados el pasado mes de septiembre, incluirán la habilitación de nueve pasos superiores, dos viaductos y un paso inferior, así como la reposición de servicios afectados, obras de drenaje, cerramientos o canalizaciones de fibra óptica.