Récord de dividendos mundiales en el tercer trimestre con casi 400.00 millones de euros
Janus Henderson mejora su previsión para los pagos de todo el año, en 28.770 millones de euros
Los dividendos pisan el acelerador de cara al final de año registrando cifras récord a nivel mundial en el tercer trimestre del año. La crisis energética propulsó el gran aumento de los dividendos en el tercer trimestre, ya que las firmas petroleras distribuyeron beneficios récord a sus accionistas, según se desprende de la última edición del Janus Henderson Global Dividend Index.
El importe total distribuido en todo el mundo aumentó un 7% en tasa general, hasta los 415.900 millones de dólares (400.000 millones de euros), lo que marca un récord para un tercer trimestre. El crecimiento subyacente fue del 10,3%, una vez considerada la fortaleza del dólar estadounidense y otros factores. A escala mundial, el 90% de las empresas aumentó sus dividendos o los mantuvo, porcentaje ligeramente inferior al 94% registrado en el primer semestre del año.
"La excepcional fortaleza de los dividendos petroleros en el tercer trimestre, especialmente en Asia y los mercados emergentes, y unos dividendos extraordinarios considerablemente más elevados" han llevado a Janus Henderson a mejorar su previsión de dividendos para el ejercicio 2022.
La firma explica que ha mejorado estas previsiones en 30.000 millones de dólares (28.770 millones de euros). Tras esta revisión, esperan unos dividendos mundiales por valor de 1,56 billones de dólares, lo que refleja un aumento interanual del 8,3%. Por su parte, el crecimiento subyacente se situará en el 8,9%, lo que supone un aumento de 0,4 puntos porcentuales en comparación con las previsiones de hace tres meses y continúa firmemente por delante de la tendencia de crecimiento de los dividendos a largo plazo del 5-6% observada desde el lanzamiento de JHGDI a finales de 2009.
En el tercer trimestre, por regiones, las empresas de Taiwán y Estados Unidos fueron las que más contribuyeron al crecimiento, mientras que las de China decepcionaron y las de Australia experimentaron descensos.
Desde el punto de vista geográfico, Taiwán, Estados Unidos, Hong Kong y Canadá fueron los territorios que más contribuyeron al crecimiento.La suma de los sectores de energía y finanzas resultó clave en los tres últimos, mientras que en Taiwán toda una serie de sectores exhibió una fortaleza excepcional.
En términos estacionales, el tercer trimestre es muy importante para los dividendos chinos. En este caso, el crecimiento subyacente de los repartos (+6,7%) fue inferior al internacional y un tercio de las empresas de nuestro índice recortaron sus dividendos, especialmente las inmobiliarias chinas, en medio de una fuerte crisis.
En cuanto a España, Juan Fierro, director en Janus Henderson para Iberia, señala que en España, si buen los dividendos del país cayeron un 6,5% en términos subyacentes en el tercer trimestre, encontramos razones que lo explican. "Al ser tan pocas las empresas que pagan, el impacto negativo de Endesa -cuyos beneficios se están viendo afectados por el aumento del precio del gas y que tiene grandes planes de inversión-, fue desproporcionadamente grande", asegura.
El experto explica que, por el contrario, "Iberdrola, la mayor empresa de servicios públicos de Europa, aumentó su dividendo en términos interanuales, ayudada por el crecimiento en Estados Unidos y Brasil, aunque la rentabilidad en España está bajo presión. A pesar de la debilidad del tercer trimestre, seguimos esperando que los dividendos españoles crezcan en 2022 gracias al fuerte segundo trimestre".
De cara a 2023, Jane Shoemake, gestora de carteras de clientes del equipo Global Equity Income de Janus Henderson, considera que es probable que la ralentización del crecimiento económico mundial repercuta en los beneficios y en la capacidad de algunas empresas para aumentar los pagos.
La experta destaca que la cobertura de dividendos o relación entre los beneficios de una empresa y sus dividendos, está cerca de sus máximos históricos debido a que la rentabilidad es actualmente elevada, mientras que la pandemia hizo que muchas empresas reajustasen sus dividendos a niveles más sostenibles.
Shoemake cree que "los dividendos varían mucho menos a lo largo del ciclo económico que los beneficios, ya que las empresas tratan de mantener un nivel sostenible de ingresos para sus inversores".