Mares Circulares, un programa integral para evitar que los envases acaben como residuos en los entornos marinos
Coca-Cola lleva desde 2018 desarrollando este programa para conseguir una gestión sostenible de los envases e impulsar un sistema basado en la economía circular
No podemos permitir que ningún envase termine como residuo. Y menos en el medio marino. Ese es el objetivo que aparece en el horizonte de Mares Circulares, el programa que Coca-Cola creó en 2018 para buscar soluciones al problema de los recipientes que terminan en el océano. Esta iniciativa, desarrollada en España y Portugal, es una muestra de la apuesta de Coca-Cola por asumir su responsabilidad como empresa líder, para contribuir a solucionar el problema de la contaminación.
Bancos construidos con toneladas de plástico recogido en los fondos oceánicos, botellas fabricadas con material reciclado, miles de voluntarios limpiando playas o diferentes talleres de formación para fomentar el reciclaje y generar concienciación ambiental entre la población. Estas son algunas de las acciones desarrolladas por Coca-Cola a través de esta iniciativa que forma parte de su estrategia global de envases Un Mundo sin Residuos. El objetivo es que todo lo que salga de la cadena de producción de la empresa vuelva a reintegrarse en ella, impulsando la economía circular. Es decir, conseguir que una botella de Coca-Cola, vuelva a convertirse en otra botella de Coca-Cola.
La esencia colaborativa
Mares Circulares es un proyecto integral que quiere abordar un problema global. Para ello, Coca-Cola cuenta con una amplia red de partners y aliados entre los que destacan más de 1.100 ayuntamientos, entidades públicas y privadas que han apoyado iniciativas desarrolladas dentro del programa en diferentes municipios.
Además, cuenta con la colaboración de las asociaciones Chelonia y Vertidos Cero, así como la de la Fundación Ecomar, la ONG Liga para a Protecção da Natureza (LPN) y la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Mares Circulares está enfocado en todas las vertientes de la contaminación. Busca impulsar la economía circular y ofrecer soluciones en todo el proceso por el que un residuo termina en el medio natural. Para ello, cuenta con una red de voluntarios para la limpieza de entornos acuáticos y fondos marinos, además de diferentes talleres de formación para fomentar el reciclaje y generar concienciación ambiental entre la ciudadanía. Asimismo, cada año celebra el concurso de Mares Circulares para buscar soluciones innovadoras al problema de los residuos, apoyar la investigación científica y fomentar la economía circular.
En cifras
En sus cinco ediciones, Mares Circulares ha contado con la ayuda de 23.319 voluntarios para realizar 297 intervenciones en playas y entornos acuáticos, a las que se suman 54 más en reservas marinas y otras áreas protegidas. Gracias a este trabajo se han conseguido recoger 1.514 toneladas de residuos recogidos, de los cuales 14,4 son de plástico PET. Además, se han realizado actividades de formación y sensibilización a 63.669 personas en jornadas de divulgación y se han premiado 12 estudios científicos y cuatro startups.
Bancos fabricados a partir de residuos marinos
El último hito logrado por Coca-Cola a través del programa Mares Circulares llegó en 2022 con la fabricación de 15 bancos a partir de 5.200 kilos de plástico reciclado. Este proyecto lo ha llevado a cabo en colaboración con la Asociación Vertidos Cero, el centro tecnológico AIMPLAS y Plàstic Preciós para dar una segunda vida al plástico no PET. Estos bancos se componen de plástico 100% reciclado con entre un 30% y un 50% de plástico no PET procedente de restos de redes, bolsas o filme muy degradado y mezclado que se encuentra en nuestros mares y que, en este caso, han sido recogidos por más de 500 pescadores, de 104 barcos, en 15 puertos diferentes de nuestras costas. En cada uno de estos puertos se expondrá un ejemplar de estos bancos, cuyo diseño evoca el oleaje marino, en señal de agradecimiento a la labor prestada por los pescadores durante el programa.
Sin embargo, este no es el único hito alcanzado por el fabricante de bebidas Coca-Cola para dar una segunda vida a los residuos marinos. En 2019 lanzó su primera botella fabricada con un 25% de plástico marino apta para su uso alimentario junto a Ioniqa Technologies e Indorama Ventures.
Un mundo sin residuos
Mares Circulares es un programa de Coca-Cola dentro de su estrategia global Un Mundo sin Residuos, lanzada en 2018. El objetivo: recoger y reciclar el 100% de todos los envases que comercializa en todo el mundo y ser parte de la solución al problema de la contaminación.
Los datos ofrecidos en esta información han sido publicados en los informes anuales de sostenibilidad de Coca-Cola o facilitados y publicados por nuestro socio embotellador, Coca-Cola Europacific Partners.