Las autoridades de Las Bahamas investigan un posible delito en el colapso de FTX
Al menos 1.000 millones de dólares de los clientes se habrían evaporado por prácticas irregulares
Las autoridades de Las Bahamas, el paraíso fiscal donde tiene su sede FTX y donde reside su fundador Sam Bankman-Fried, han comenzado a investigar el colapso de la plataforma de criptoactivos al constatar posibles conductas delictivas.
FTX solicitó este viernes la declaración de bancarrota a las autoridades estadounidenses, tras la renuncia de su hasta entonces consejero delegado, Bankman-Fried. Los problemas de la plataforma comenzaron días atrás, con una retirada masiva de fondos por 6.000 millones de dólares en 72 horas, que pusieron en evidencia los graves problemas de la compañía. Binance, la mayor plataforma de negociación de criptoactivos, acudió en principio a su rescate pero se retractó horas después, lo que precipitó la declaración de bancarrota.
FTX presenta un agujero contable estimado en 8.000 millones de dólares y se sospecha de prácticas irregulares por parte de Sam Bankman-Fried, que habría podido estar desviando el dinero de los clientes a su vehículo de inversión, Alameda Research. Este fin de semana se sucedieron los rumores de la marcha de Sam Bankman-Fried a América del Sur, pero él mismo lo negó en declaraciones a Reuters.
En un comunicado difundido este domingo, la policía de las Bahamas señala que "a la luz de la quiebra global de FTX y de su liquidación provisional, un equipo de la división de Investigación de Delitos Financieros está trabajando estrechamente con la Comisión de Valores de las Bahamas para investigar si se produjo alguna conducta delictiva".
La agencia Reuters apuntaba este fin de semana que al menos 1.000 millones de dólares invertidos por los clientes de FTX a través de la plataforma se habrían evaporado, después de que Bankman-Fried haya transferido fondos de lis clientes por 10.000 millones de dólares a su compañía de trading Alameda Research. Los problemas para los clientes de FTX se han agravado este fin de semana por un posible jaqueo que habría sustraído 659 millones de dólares en 24 horas, según la firma de análisis Nansen.
Fuentes de la compañía en EE UU ya señalaron el sábado que la firma está realizando labores para “mitigar el daño observado a causa de transacciones no autorizadas”, trasladando los fondos que aún quedan en la plataforma a cuentas más seguras, no conectadas a internet y más protegidas por tanto frente a los hackers. El viernes habían lanzado la advertencia de que estaban investigando “anomalías” en movimientos de las carteras de clientes.