Las Bolsas celebran el dato de inflación en Estados Unidos
El Ibex sube un 1,15% y recupera los 8.100 puntos
Los inversores incrementan su apetito por el riesgo y dan alas a las Bolsas para prolongar el rally. La moderación mostrada por la inflación en Estados Unidos lleva a muchos a especular con la idea de que los altos precios hayan tocado por fin techo. Las expectativas de que la Reserva Federal aminore el ritmo de las subidas de tipos sirven de acicate a las Bolsas. Los índices europeos, que durante gran parte de la jornada habían cotizado la negativa de China a confirmar los rumores del levantamiento de las restricciones, se dan la vuelta y concluyen la jornada al alza.
Más que en el Viejo Continente donde más se dejó sentir la moderación del IPC estadounidense fue en Wall Street. Al cierre del parqué estadounidense, S&P 500 subió un 5,5%, la mayor ganancia en un día desde 2020 y la mejor reacción a un dato de inflación desde 2008.
El Nasdaq, el índice más afectado por alza de los tipos porque una parte importante de las valoraciones de las tecnológicas se calculan con las previsiones de ingresos, fue el gran protagonista de la jornada y cerró la sesión con un avance del 7,35%; mientras que el Dow Jones subió un 3,7%. Los datos macroeconómicos desplazan a un segundo plano las elecciones de mitad de mandato de EE UU. A falta de los resultados definitivos, el partido Republicano recuperaría la mayoría en la Cámara de Representantes mientras la carrera por el Senado seguiría en manos de los demócratas. Si se cumplen estas previsiones EE UU se enfrenta a dos años. Este el mejor escenario para el mercado porque aleja las expectativas de nuevas rebajas fiscales, una amenaza para el control de los precios.
El Ibex 35 que durante gran parte de la jornada cotizó en negativo, subió un 1,15% y tras recuperar ayer la barrera psicológica de los 8.000 puntos hoy rebasó los 8.100 puntos, máximos de septiembre. Las dudas que sigue generando el impuesto a la banca, pero sobre todo la posibilidad de que la Fed rebaje el tono penalizó a la banca. CaixaBank cayó un 2,57%; Santander, un 2,26%; Sabadell, un 2,2% y Bankinter, 2%. Los descensos de las entidades, uno de los sectores con mayor peso en la Bolsa española, justifica el peor desempeño del Ibex en comparación con el resto de índices. El Dax alemán avanzó un 3,51%; el Cac francés, un 1,96%; el Mib italiano, un 2,58% y el FTSE británico, un 1%.
Jesús Sáez, responsable de mercados de capitales para Iberia de Natixis, señala que después de varios meses amagando con la moderación por fin en octubre la caída de la inflación de EE UU supera las expectativas de los analistas. En octubre la tasa interanual pasó del 8,2% al 7,7%, dos décimas más de lo esperado. Por su parte, la subyacente bajó al 6,3% frente al 6,5% esperado. “Esta vez el camino parece claro y no es que sea la agresiva política monetaria lo que haya hecho por si solo que la inflación vaya cediendo. Hay muchos más factores de acoplamiento de la propia economía para entender que la inflación tiene que ir moderando”, remarca.
Una semana después de que Jerome Powell confirmara que los tipos seguirán subiendo, pero a un ritmo menor, el dato de inflación del mes de octubre lleva a los operadores a descontar un alza de 50 puntos básicos en la cita de diciembre. Tiffany Wilding, economista de PIMCO para América del Norte, es uno de los defensores de esta teoría. La experta rebaja las previsiones de tipos del 4% al 3,7% a cierre año. Por su parte, Sáez señala que el mercado espera ahora que el tipo de interés final en 2023 se sitúa en el 4,85% frente al 5,2% previo. Esto en ascensos de las tasas se traduce en un repunte de 50 puntos en diciembre y no más de dos 25 puntos el próximo ejercicio.
La moderación del IPC y las expectativas de que la Fed levante el pie del acelerador aceleró la caída de las rentabilidades de la deuda. El bono de EE UU a 10 años cedió 23 puntos básicos y pierde la barrera del 4% en una jornada en la que varios miembros de la Fed apuntaron que se empezaban a dar las condiciones para rebajar la presión en la política monetaria. Los descensos se trasladan al mercado europeo. El bono alemán a 10 años se sitúa al filo del 2% y el español hace equilibrios en el 3%.
Los efectos de la política monetaria se dejaron sentir en el mercado de divisas. El euro sumó más de un 1% y se cambia a 1,01 dólares, máximos de agosto antes de que Powell adelantara en Jackson Hole la necesidad de seguir subiendo las tasas.