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Inmobiliario

CaixaBank encarga a Deloitte el concurso para rebajar su exposición al ladrillo

Troceará el contrato que ahora está en manos de Servihabitat. Abre la gestión de 4.000 millones a otros ‘servicers’ y busca abaratar costes

Gonzalo Gortázar, consejero delegado de Caixabank, a finales de octubre en Valencia.
Gonzalo Gortázar, consejero delegado de Caixabank, a finales de octubre en Valencia.Efe
Alfonso Simón Ruiz

Caixabank va a poner en el mercado la gestión de una megacartera de sus activos inmobiliarios. Se trata del portfolio en manos de su filial BuildingCenter y que actualmente administra Servihabitat. El banco ha encargado a Deloitte el asesoramiento en la licitación del nuevo contrato y que, en principio, será segregado en varias partes.

La licitación de este contrato será el de mayor dimensión del año después del cambio de servicers de Sareb y uno de los mayores de la historia del sector de la gestión de activos procedentes de adjudicados bancarios.

Hasta ahora, Servihabitat ha venido llevando a cabo esa gestión para Caixabank. Históricamente, este servicer pertenecía a la órbita del banco de origen catalán, que mantiene un 20% de la participación de la compañía. El resto lo traspasó en 2018 a Lone Star dentro de la operación en la que el fondo estadounidense se hizo con el 80% de los activos tóxicos valorados en 7.000 millones.

Fuentes conocedoras indican que el contrato que ahora se licita afectará a una cartera que se acerca a los 4.000 millones de euros.

La búsqueda de nuevo gestor puede asestar un duro golpe a Servihabitat, ya que esta compañía perdió este año el contrato de gestión de los activos de Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria). Actualmente, los principales contratos del servicer, que tiene a Iheb Nafaa como consejero delegado, son el del propio Lone Star y el de BuildingCenter.

Este año, Servihabitat ganó el concurso de servicing de Kutxabank, de una cartera de alrededor de 1.300 millones de euros en activos, que hasta entonces estaba administrada por la inmobiliaria Neinor. Además, se hizo en 2021 con un pequeño contrato de gestión de suelo para Sareb.

Se espera que Deloitte empiece el trabajo de asesoramiento para el banco a finales de año, aunque el actual contrato con Servihabitat no concluye hasta finales de 2023.

Fuentes cercanas a la licitación indican que en aras a la transparencia y búsqueda del mejor o mejores proveedores en calidad y precio, la inmobiliaria debe iniciar una licitación con criterios objetivos de asignación. “El nuevo modelo de servicing tendrá como objetivo adaptarse al marco de actuación de la entidad, ya iniciado tras la integración con Bankia, con mayor control y sistemas por parte del propietario de los activos”, señalan. En el caso de los activos procedentes de Bankia, el servicer actual es Haya.

BuildingCenter es una inmobiliaria propietaria de los activos inmobiliarios de Caixabank y encargada de desinvertir las propiedades procedentes del ladrillo tóxico aún en el balance del banco. La entidad financiera tiene actualmente alrededor de 13.600 millones en exposición inmobiliaria, de los que alrededor de 2.000 millones son adjudicados y el resto créditos dudosos, según las cuentas del grupo financiero hasta septiembre.

El papel de Servihabitat es, precisamente, la gestión de esos activos para ir sacándolos, principalmente, a la venta minorista en el caso de viviendas.

La estrategia de licitación de Caixabank será muy diferente a la seguida por Sareb. El banco malo redujo el número de servicers, al elegir únicamente a Aliseda/Anticipa (Blackstone) y a Hipoges (KKR), dejando fuera a sus tradicionales socios: Servihabitat, Haya (Cerberus), Altamira (doValue) y Solvia (Intrum). En el caso de BuildingCenter, buscará trocear entre varios proveedores el contrato de servicing, al que también podrá optar Servihabitat.

En cualquier caso, uno de los motivos principales en el concurso encargado a Deloitte es ahorrar costes. Las fuentes consultadas indican que la propia Caixabank asumirá algunos de los servicios ahora encargado a su plataforma. Y sobre todo, rebajará las comisiones pagadas, tal como hizo este año el banco malo. “Sareb marcó dónde están los precios de mercado”, indica un directivo del sector inmobiliario sobre cómo se han reducido los importes pagados por la actividad de los servicers.

Más de 60 millones del negocio de Servihabitat proceden de BuildingCenter. El servicer facturó 239 millones en 2021, un 13,2% más que un año antes, y engrosó sus pérdidas un 50% hasta los 2,19 millones.

Un conflicto entre Caixabank y Lone Star, pendiente de arbitraje

En el sector inmobiliario se ha visto la salida a concurso de los activos de Caixabank dentro del contexto de conflicto con su socio Lone Star. El fondo estadounidense es propietaria del 80% de Coral Homes (el resto es del banco catalán), la sociedad que controla los activos tóxicos que procedían de la entidad financiera y traspasados en 2018.

Lone Star llevó a la Cámara de Comercio Internacional a su socio Caixabank por discrepancias en la cartera de activos traspasada a Coral Homes desde el banco, como se reconoce en las propias cuentas de BuildingCenter. Concretamente, el fondo americano solicita 275 millones por activos de todo tipo que supuestamente no son transaccionables. Ambas partes esperan actualmente el laudo.

Por eso, desde el sector, se ha visto que el movimiento de Caixabank puede enmarcarse como una moneda de cambio si Lone Star no quiere perder el contrato de BuildingCenter.

Sin embargo, fuentes conocedoras descartan totalmente que este proceso vaya a ser una moneda de cambio, desligando de forma absoluta el arbitraje del concurso que ahora debe liderar Deloitte.

Sobre la firma

Alfonso Simón Ruiz
Graduado en Economía y máster de Periodismo UAM / EL País. En Cinco Días desde 2007. Redactor especializado en información empresarial, especialmente sobre el mercado inmobiliario, operaciones urbanísticas y, también, sobre la industria farmacéutica y compañías sanitarias.

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