CaixaBank coloca 1.000 millones a 8 años en su sexta emisión de deuda verde
Recibe demanda por más de 2.100 millones de euros en un día de abundantes colocaciones bancarias Deutsche Bank coloca 1.250 millones en 'cocos' al 10% anual
La banca española está retomando las emisiones de deuda tras la presentación de resultados del tercer trimestre, con colocaciones con las que cumplir con los planes de financiación antes de que termine el año. CaixaBank ha lanzado una emisión de deuda senior no preferente a un plazo de 8 años en la que ha captado 1.000 millones de euros.
El diferencial de partida ha sido de 265 puntos básicos sobre el índice de referencia midswap, en una colocación coordinada por Barclays, CaixaBank, Goldman Sachs, JP Morgan y Natixis. La demanda ha permitido rebajar el diferencial a los 240 puntos básicos, en una jornada en la que también han salido a colocar deuda varias entidades financieras, como Barclays, HSBC, Deutsche Bank o ING. Deutsche Bank emitió hoy 1.250 millones de euros en cocos al 10%, con demanda por 3.800 millones. La elevada oferta de nuevo papel bancario no fue obstáculo por tanto para que la demanda en la emisión de Caixabank duplicara la oferta.
La emisión de hoy supone el sexto bono verde de CaixaBank. El pasado mes de agosto, la entidad emitió un bono verde de 1.000 millones, y en 2021, lo hizo hasta en tres ocasiones: dos en formato euro y uno en libras esterlinas. CaixaBank emitió su primer bono verde en noviembre de 2020.
La emisión de CaixaBank sigue a la realizada la semana pasada por Sabadell, también con la etiqueta verde. Las entidades financieras no tienen apuros de liquidez, gracias a toda la financiación concedida en los últimos años por el BCE, pero sí deben emitir activos capaces de absorber pérdidas, con los que construir los colchones que les exige el regulador. La deuda senior no preferente que emite hoy CaixaBank se engloba en ese tipo de activos capaces de absorber pérdidas.
Además, el BCE ha cambiado las condiciones de las líneas de financiación TLTRO, que ascienden a un total de 2,1 billones de euros, con el fin de que la banca vaya devolviendo ese dinero de forma anticipada. La pérdida de esa vía de financiación en condiciones sumamente atractivas va a impulsar al sector en los próximos meses a lanzar nuevas emisiones de deuda con la que garantizarse líneas de financiación.