_
_
_
_
Textil

El CEO de Puma cambia de chaqueta y negocia fichar por Adidas

La compañía de las tres bandas confirma conversaciones con Bjorn Gulden

Bjørn Gulden, actual CEO de Puma.
Bjørn Gulden, actual CEO de Puma.
Javier García Ropero

Los fichajes entre máximos rivales no solo son propiedad de la competición deportiva. También sucede en la empresa, aunque en este caso sin salir del todo del ámbito deportivo. Puma ha confirmado este viernes la salida a final de año de su actual consejero delegado, Bjørn Gulden, que ha decidido no renovar su contrato, tal y como explica en un comunicado.

En él, indica el orgullo de sus nueve años en Puma, una etapa que considera ya cerrada, y su intención de "continuar al menos de cinco a 10 años más en un puesto operativo" en otra empresa. Lo que no ha detallado en ese comunicado es que su futuro pasa por Adidas, el gran rival de la empresa que todavía lidera.

El propio gigante alemán de las tres bandas ha confirmado en una escueta nota que mantiene "conversaciones" con el propio Gulden como "sucesor potencial" de Kasper Rorsted, el actual CEO de Adidas que en agosto anunció su marcha del grupo cuando este encontrase un sucesor.

Gulden, que también es presidente del consejo de administración de Puma, ya estuvo en Adidas al inicio de su trayectoria profesional. Sin embargo, su salto dentro de la industria del deporte llegó lejos de la multinacional alemana. De 2022 a 2011 fue director general de Deichmann, la mayor cadena de calzado deportivo de Europa, y entre 2012 y 2013 fue consejero delegado de Pandora. En 2013 fichó por Puma como consejero delegado, cargo en el que se mantendrá hasta que expire su mandato el próximo 31 de diciembre.

Para entender la rivalidad entre Puma y Adidas hay que retroceder varias décadas. En concreto hasta 1948, cuando los hermanos Rudolf y Adolf Dassler decidieron poner fin a su relación, tanto franternal como empresarial. Ambos fundaron la Gebrüder Dassler Schuhfabrik, dedicada a la fabricación de calzado deportivo, que a raíz de los JJ OO de Berlín de 1936 se convirtió en la referente del mundo del deporte. Fue en esa cita cuando Jesse Owens, el velocista afroamericano, ganó cuatro medallas de oro ante la mirada de Adolf Hitler con unas zapatillas hechas por los Dassler. Estos, por cierto, formaron parte del movimiento nazi.

20 años después separaron sus caminos. Rudolf Dassler decidió fundar Puma, mientras que Adolf, conocido coloquialmente como Adi, dio forma a Adidas. Y desde entonces, el proyecto común de dos hermanos se convirtió en una batalla por dominar el mercado de la ropa deportiva. Una batalla que gana la multinacional de las tres bandas, que triplica la facturación de Puma.

Esa relación tan particular entre ambas empresas también tiene su reflejo en la propia ubicación de sus respectivas sedes corporativas. Ambas están ubicadas en la localidad de Herzogenaurach, en Baviera, y están separadas por apenas cinco minutos en coche. De compeltar su fichaje, Gulden se asegura al menos una cómoda mudanza.

Sobre la firma

Javier García Ropero
Redactor de la sección de empresas, especializado en distribución, gran consumo y economía del deporte. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Especialista en información económica de la UIMP. Desarrolla su carrera en CincoDías desde 2011 tras haber pasado por El Mundo y Vocento.

Archivado En

_
_