Puma: la leyenda que nació de una riña entre hermanos
La marca deportiva Puma ha vestido a algunos de los mejores deportistas de la historia, como Pelé, Bolt o Navratilova.
La rivalidad, siempre bien entendida, es una de las grandes esencias del deporte. También otros aspectos como el compañerismo, el trabajo en equipo, el superarse cada día o servir de vía de escape para millones de personas en todo el mundo. Pero, los mejores pasajes de la historia del deporte vienen marcados por grandes rivalidades:Madrid-Barça en fútbol; Mohammed Ali y Joe Frazier en boxeo;Ayrton Senna y Alain Prost en Fórmula 1; Karpov y Kasparov en ajedrez, o Chris Evert y Martina Navratilova en tenis.
Lo mismo ocurre a nivel empresarial, un campo abonado para la competitividad. Si además, ocurre entre dos compañías dedicadas al deporte, y el origen es una pelea entre hermanos, ya existen todos los ingredientes. Puma, la marca alemana de ropa deportiva, es hoy una de las grandes compañías de su sector. Pero su origen se ubica entre una riña entre su fundador, Rudolf Dassler, y su hermano, Adolf Dassler. Su padre trabajó en una fábrica de calzado, por lo que vivieron de cerca, ya desde pequeños, cómo funcionaba ese mundo. En 1924 fundaron su propia empresa, la Gebrüder Dassler Schuhfabrik (La fábrica de calzado hermanos Dassler). Solo cuatro años después, la mayoría de atletas alemanes en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam llevaban sus zapatillas, aunque el éxito definitivo llegó en la cita olímpica de Berlín de 1936. Los Dassler llevaron sus zapatillas para convencer a los atletas estadounidenses, y lo hicieron con el más importante: Jesse Owens, el velocista negro que ganó cuatro medallas de oro ante la mirada de Hitler.
Cronología
1924. Los hermanos Rudolf y Adolf Dassler fundan en su pueblo natal, Herzogenaurach, en Alemania, la Gebrüder Dassler Schuhfabrik, dedicada a la fabricación de calzado deportivo.
1948. La compañía se escinde:Rudolf crea Puma, y Adolf, Adidas. La primera se centra en crecer a través del fútbol. Nacen las Puma Atom, que llevarán la mayoría de jugadores de Alemania.
1970. En el mundial de fútbol de ese año, Pelé protagoniza una escena histórica. Justo antes del partido de cuartos de final, se agacha para atarse concienzudamente las botas. Las cámaras se centran en ese gesto. Millones de espectadores ven las botas Puma de Pelé.
1974. Fallece el fundador, Rudolf Dassler. Toma el mando su hijo, Armin.l 1986. La compañía sale a Bolsa.
2007. El grupo PPR, ahora Kering, se hace con la empresa. En 2015 facturó 3.400 millones de euros.
Las ventas de los Dassler se dispararon. Su relación fraternal nunca fue ejemplar, aunque la buena evolución del negocio tapaba sus problemas. Son diversas las teorías sobre el motivo de la ruptura entre ambos hermanos, convencidos, por cierto, de la causa nazi. La más aceptada, la que dice que, durante un bombardeo aliado sobre su pueblo, Adolf y su esposa corrieron a un refugio antiaéreo, en el que ya se encontraba Rudi con su esposa y el resto de la familia. Adolf exclamó: “Ya están aquí esos bastardos”, aunque, en teoría, lo decía de las tropas aliadas. Rudolf lo tomó como algo personal, y desde ahí, separaron sus caminos. En 1948, Adolf unió su apodo, Adi, y le sumó las tres primeras letras de su apellido para formar Adidas. Rudolf, las dos primeras de nombre y apellido para crear Ruda, que al poco tiempo cambió por Puma.
El fútbol fue la gran apuesta inicial para la nueva marca. En 1950, la mayoría de jugadores de la selección de Alemania Occidental llevaban unas Puma Atom, su primer modelo. Las siguientes, las Super Atom, fueron las primeras en llevar tacos enroscables. ADassler se le considera uno de los grandes innovadores de las botas de fútbol.
Y es que, en materia futbolística, Puma puede presumir de haber calzado los pies de tres de los mejores jugadores de la historia: Pelé, Maradona y Johan Cruyff, además de otros como el portugués Eusebio. Siempre con la característica franja de la marca, creada en 1958, ya que el logotipo del felino no se creó hasta 1967. En el caso del brasileño, las llevó desde el mundial de 1962, aunque es célebre su escena anudándose las botas antes de comenzar el partido de cuartos de final del mundial de 1970, ante Perú. Su gesto, nada espontáneo, consiguió dirigir las cámaras hacia sus botas Puma. El segundo portó las botas durante toda su carrera, y el tercero lució las Puma King en el mundial de 1974, quizá el modelo más icónico, al tiempo que se negaba a llevar las tres franjas de Adidas en la camiseta.
Esos acuerdos permitió a la marca crecer cada vez más en productos para la calle. Las zapatillas Suede, acabadas en ante, se lanzaron en 1968 y aún siguen, con un diseño intacto, siendo un éxito de ventas. Rudolf Dassler se mantuvo al frente de la empresa hasta su muerte por un cáncer de pulmón en 1974. Entonces, cogió el testigo su hijo Armin, que ya trabajaba en Puma. De hecho, él y un representante de la marca, Hans Henningsen, fueron los culpables de que Pelé jugara el mundial del 70 con botas Puma, rompiendo lo que se conoció como “pacto Pelé”, firmado entre esta y Adidas para que ninguno equipara al entonces mejor jugador del mundo, y frenar la guerra entre ambas.
Armin sacó a Bolsa la empresa en 1986 y vendió su participación en 1989, que desde entonces vio dividida su estructura accionarial. Hasta 2007, cuando el grupo PPR, ahora Kering, dueño de Gucci o Yves Saint Loraint, adquirió el 60% de la empresa. Pero la estrategia siempre ha sido la misma: vestir a los mejores. Usain Bolt, Martina Navratilova, Boris Becker, la escudería de Fórmula 1 Ferrari, Serena Williams... La lista no tiene fin.
También presente en la Eurocopa 2016
Siguiendo su tradición futbolística, Puma tendrá una presencia destacable en la próxima Eurocopa de fútbol, que se celebra en Francia a partir del 10 de junio.
La marca vestirá a un total de cinco selecciones nacionales. La más importante, la italiana, a la que provee de equipamiento deportivo desde el año 2003. En 2015, renovaron su relación por cinco años más. A ella se le unen Suiza, Austria, República Checa y Eslovaquia.
Y es que en los últimos años, Puma ha redoblado su estrategia en el deporte rey, también aprovechando el respaldo financiero que le proporciona tener un gran holding como Kering detrás.
En esa estrategia, lo principal ha sido fichar a algunas de las grandes figuras de Europa, como el español Cesc Fábregas, el argentino Agüero, el francés Griezmann o el alemán Marco Reus.
También en la estrategia con los clubes. En 2014, firmó un contrato con el Arsenal, por unos 40 millones de euros al año.