El Ibex lidera las caídas en Europa lastrado por Inditex y Cellnex

El selectivo baja un 1,25% y pierde los 8.900 puntos

Las Bolsas europeas han reaccionado con notables caídas al mensaje de ayer de la Fed y aceleran los descensos tras subir hoy los tipos de interés el Banco de Inglaterra. El Ibex 35 es el índice peor parado con un descenso del 1,25% que pone tierra de por medio con los 8.900 puntos. Incluso ya peligran los 7.800 puntos. Los inversores huyen del riesgo después de que la Reserva Federal pusiera ayer fin a cualquier pensamiento de una pausa a corto plazo en las subidas de tipos.

Las caídas del selectivo español estuvieron influidas por las pérdidas de Inditex y Cellnex, que se dejaron un 2,06% y un 3,64%, respectivamente. El gigante de la distribución no se contagió por las subidas registradas por Zalando, que mejora un 3% los ingresos en el tercer trimestre, pero eleva las pérdidas.

Con todo, las caídas del Ibex estuvieron lideradas por el 5,46% de Rovi, tras conocerse la rebaja de la previsión de ventas de Moderna de su vacuna del Covid-19, de las que la farmacéutica española se encarga de una parte de la fabricación. Ferrovial cedió un 2,4% y Sacyr perdió un 4,07%. Por contra, Repsol e Indra lideraron las subidas con alzas del 1,45% y del 1,37%, respectivamente. PharmaMar, por su parte, avanzó un 1,26%.

Fuera del Ibex, Almirall pierde casi un 6% después de comunicar a la CNMV la salida de su CEO. Un año y medio después de su nombramiento como consejero delegado de Almirall, Gianfranco Nazzi abandona la compañía "para afrontar nuevos retos profesionales", comunicó este jueves la farmacéutica en un hecho relevante remitido a la CNMV. El consejo ha designado al actual presidente, Carlos Gallardo, como CEO interino "mientras la compañía identifica al mejor candidato para suceder a Gianfranco", explicó la cotizada.

Inicialmente, los inversores se alegraron de que la Fed al menos abriera la puerta a una desaceleración en el ritmo de las subidas después de elevar los tipos de interés 75 puntos básicos hasta el 3,75-4,0%, al señalar que la política monetaria actuó con retraso. Pero el presidente Jerome Powell agrió el estado de ánimo al decir que era "muy prematuro" pensar en hacer una pausa y que el pico de las tasas probablemente sería más alto de lo esperado.

"La Fed ahora se siente más cómoda con aumentos de tasas más pequeños durante un período más largo que con aumentos más grandes ahora", dijo Brian Daingerfield, analista de NatWest Markets. "El ciclo de ajuste es ahora oficialmente un maratón, no un sprint", añade el experto en declaraciones recogidas por Reuters. Los futuros ahora estaban divididos sobre si la Fed se movería 50 o 75 puntos básicos en diciembre, y empujaron hacia arriba las tasas a 5.0-5.25% probablemente para mayo.

El discurso de Powell también implica pocas posibilidades de un recorte de tasas hasta diciembre de 2023. "Los comentarios de Powell reforzaron nuestra expectativa de que el gráfico de puntos de diciembre mostrará una proyección mediana más alta de la tasa de fondos máxima y que el FOMC finalmente subirá más allá de febrero del próximo año", escribieron los analistas de Goldman Sachs. "Vemos que los riesgos para nuestro pronóstico de tasa máxima de fondos de 4.75-5% se inclinan al alza". Todo esto no era lo que los mercados de valores querían oír y Wall Street cayó brúscamente, más del 3% el Nasdaq.

La atención ahora se traslada a la encuesta de servicios ISM de EE UU y mañana se conocerá al informe de nóminas, donde cualquier sorpresa al alza probablemente reforzará la perspectiva agresiva de la Fed.

Por su parte, el Banco de Inglaterra también ha subido hoy los tipos de interés en 75 puntos básicos, hasta el 3%. La libra esterlina baja un 2% hasta los 1,1163 dólares. El euro baja un 0,6% hasta los 0,9759 'billetes verdes'.

A los precios del petróleo tampoco les gusta el repunte del dólar. El Brent, referencia para el Viejo Continente, cede el 1,3% hasta los 95 dólares.

Como una buena noticia para los amantes del pan, los futuros del trigo se desplomaron durante la noche después de que Rusia dijera que reanudaría su participación en un acuerdo para exportar granos de la Ucrania devastada por la guerra.