Meta pierde más de 82.000 millones en Bolsa en un día tras decepcionar con sus resultados
El mercado castiga no solo el impacto que la situación macroeconómica está teniendo sobre la compañía sino los importantes desafíos que afronta la multinacional
Meta, propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp, ha sufrido hoy un durísimo revés en Bolsa. Sus acciones caen en torno a un 25%, tras unos resultados decepcionantes, lo que ha provocado una caída de su valor de más de 82.000 millones de dólares en un día. La compañía se une así a otros grandes grupos tecnológicos, como Alphabet (Google) o Snap, que también caen en Bolsa tras ver golpeados sus negocios publicitarios debido a la desaceleración económica.
Se trata de la primera vez que los títulos de Meta, que hoy superan ligeramente los 97 dólares, cotizan por debajo del úmbral de los 100 dólares desde 2016, muy por debajo del máximo de más de 384 dólares a que cotizaban en septiembre de 2021. La capitalización de Meta, que ya sufrió otra caída en Bolsa el pasado febrero de un 26% por la misma razón, ronda ahora los 261.400 millones de dólares. La empresa se ha dejado más de un 60% de valor en el último año. Entre enero y septiembre, los inversores de Meta se embolsaron 6,86 dólares por título, por debajo de los 10,27 dólares del mismo período del ejercicio pasado.
El descalabro bursátil llega tras informar la compañía el miércoles de una caída del 52,2% en sus beneficios del tercer trimestre (cerrado en septiembre). Ganó 4.395 millones de dólares, por debajo de las estimaciones de los analistas de 5.000 millones. Sus ingresos también retrocedieron sobre el mismo periodo del año anterior: alcanzaron los 27.714millones de dólares, un 4,5%, el ritmo de crecimiento más lento desde que empezó a cotizar en 2012. Por contra, los gastos y costes de Meta se dispararon un 19%, hasta los 22.050 millones.
En los nueve primeros meses del año, Meta registró un beneficio neto de 18.547 millones, un 36,2% menos que un año antes. Y sus ingresos sumaron 84.444 millones, un 0,2% más, mientras los costes y gastos subieron un 23,6%, hasta 61.899 millones.
Lo que el mercado está castigó hoy no es solo el impacto que la situación macroeconómica está teniendo sobre la compañía sino los importantes desafíos que afronta la multinacional, incluida la creciente competencia, especialmente la de TikTok, y las dificultades para orientar y medir la publicidad tras los cambios en la política de privacidad de Apple. Además, la apuesta por el metaverso, que llevó al gigante tecnológico a cambiar de nombre, no logra convencer a los inversores, que no ven de momento frutos.
Meta informó que su división de realidad aumentada y virtual, denominada Reality Labs, encargada de desarrollar su propuesta de metaverso, redujo sus ingresos en el tercer trimestre un 48,9%, hasta 285 millones. La división registró en este periodo unas pérdidas por operaciones de 3.672 millones, un 39,6% más, elevando así los números rojos hasta septiembre a 9.438 millones, un 37% más.
Zuckerberg admitió que la compañía “enfrenta desafíos a corto plazo en cuanto a ingresos”, pero dijo que “los fundamentos están ahí para volver a un crecimiento de ingresos más sólido”. El ejecutivo dijo que centrarán su enfoque en 2023 en la eficiencia, “con un mayor escrutinio en todas las áreas de gastos operativos”. También aseguró en una llamada con analistas que apostará por formatos de vídeos cortos para competir con TikTok, por la mensajería comercial y el metaverso.
La compañía con sede en California también dijo que evitará despidos masivos, pero sí reconoció que algunos equipos se reducirán y las contrataciones se concentrarán en algunas prioridades particulares, como el metaverso, la publicidad y la inteligencia artificial para vídeo.
El director financiero de Meta, David Wehner, avanzó que para el cuarto trimestre esperan unos ingresos de entre 30.000 y 32.500 millones de dólares, en comparación con las expectativas de los analistas de 32.200 millones.
Zuckerberg intentó destacar la interacción y el número de usuarios en sus aplicaciones para contrarrestar los datos financieros. Más de 2.000 millones de personas utilizan Facebook todos los días, e Instagram y Whatsapp alcanzan cifras similares. El fundador de la firma sí ha reconocido que hay algunos países o grupos demográficos que pueden “estar saturados”, pero que las plataformas continúan creciendo a gran escala.
Aunque el CEO de Meta animó a los inversores a confiar en que el metaverso será un buen negocio a largo plazo, estos no parecen dispuestos a comprar el mensaje. “Agradezco la paciencia y creo que aquellos que son pacientes e invierten con nosotros terminarán siendo recompensados”, les dijo, tras defender el trabajo que está haciendo la compañía en los mundos virtuales que serán “de una importancia histórica”.
Quizás sea así, pero los números, por ahora, son tozudos. Con unas ventas de aproximadamente quince millones de visores de realidad virtual, el objetivo que Meta se había marcado para el final de este año era alcanzar los 500.000 usuarios activos mensuales en Horizon Worlds, pero hoy no llegan a los 200.000.
La desconfianza de Wall Street en el metaverso no se limita únicamente a Meta. Microsoft, que también sufrió el castigo de los inversores a comienzo de la semana, también enfrenta los desafíos del alto costo de las inversiones en este campo. La compañía ha intentado reestructurar el equipo detrás de las HoloLens, la apuesta de los productores de Windows en el segmento, y reducido rápidamente el presupuesto, según señala el periódico estadounidense Wall Street Journal.