OHLA dice mantener sus objetivos ante una desinversión frustrada y la cotización en mínimos
Confía en poder rebajar la deuda con la venta de Old War Office y un nuevo intento de traspaso del hospital de Montreal
El batacazo en Bolsa sufrido ayer por OHLA, con un desplome cercano al 13%, y la continuidad en la caída de la cotización durante este viernes, ha motivado la emisión de un mensaje tranquilizador al mercado en el que la compañía reafirma sus objetivos económicos. La cotización se encuentra en mínimos históricos pese a los cambios accionariales y a que el actual equipo directivo que lidera José Antonio Fernández Gallar ejecutó un enorme plan de saneamiento en busca de retomar la senda del crecimiento.
El nuevo tropiezo se debe al reconocimiento, en la noche del miércoles, de que una de sus recientes desinversiones quedaba en vía muerta, la de la participación minoritaria en el Centro Hospitalario Universitario de Montreal (CHUM). Había transcurrido un año desde el acuerdo de venta sin que se cumplieran una serie de condiciones que supeditaban la operación. Tras ello, la compañía vuelve a tener en venta ese activo.
El grupo anunció el 20 de octubre del año pasado un pacto para colocar su 25% en la concesionaria del hospital canadiense al grupo BBGI por 88,15 millones de dólares canadienses (65,4 millones de euros). La operación incluía el traspaso del crédito subordinado de OHLA frente a la concesionaria. La suelta de este activo se sumaba a otros movimientos, dentro de un plan para hacer caja y reducir el endeudamiento, que incluyo el 49% de Old War Office (97,3 millones), el 65% de Aguas de Navarra (unos 25 millones), la participación del 33.3% en la cocesionaria del hospital de Toledo (76 millones).
La compañía que preside Luis Amodio ha señalado ante la CNMV que “continúa con la hoja de ruta marcada y anunciada al mercado, manteniendo un firme compromiso con la reducción de deuda bruta, la mejora de su negocio operativo y sigue trabajando para cumplir el guidance correspondiente al ejercicio 2022”.
Las ventas en el presente ejercicio deberían alcanzar los 3.000 millones, para un ebitda de 110 millones de euros. Además, OHLA se comprometió a acumular nuevos contratos por más de 3.500 millones de euros, reducir la deuda y sumar activos en concesión.
En su nota al mercado, la constructora recuerda que ha rebajado un 40% su deuda bruta en los últimos años, desde los 741 millones de 2018 a 444 millones en la actualidad. Con ello, y la recuperación del ebitda, el apalancamiento ha bajado de 11,3 veces en 2019 a 4 veces. El tijeretazo a la deuda continuará una vez que se complete la entrada de fondos por la venta de la participación en el citado desarrollo inmobiliario londinense Old War Office.
También se asegura esta mañana que lo obtenido con el futuro traspaso de la concesión de CHUM será destinado a la amortización de bonos, con el primer vencimiento en marzo de 2025. En operación desde 2018, CHUM “sigue aportando a la sociedad ingresos anuales recurrentes y, la demora de su venta, no implica incumplimiento alguno de sus obligaciones financieras”, afirma OHLA.