El mercado desconfía de Truss y castiga a la deuda británica
Suben las rentabilidades de los bonos británicos
La inyección de liquidez anunciada el miércoles por el Banco de Inglaterra no ha servido para calmar al mercado, que recela de los planes del Ejecutivo británico liderado por Lizz Truss. Hoy ha continuado el desplome de la deuda británica, mientras que su rentabilidad sigue disparada, y arrecian las caídas en la Bolsa. Truss, por su parte, no muestra señales de retroceder en sus planes e insiste en que su Ejecutivo “ha hecho lo correcto”.
La crisis de confianza con la que han sido recibida Truss ha provocado que los inversores se estén desprendiendo de “todo lo que huela a británico”, explican fuentes del mercado.
La decisión del Banco de Inglaterra de inyectar en el mercado hasta 65.000 millones de libras (73.525 millones de euros) mediante la compra de deuda a largo plazo para frenar la inestabilidad financiera de la economía británica moderó los ánimos temporalmente pero el fondo del mercado continúa siendo muy negativo, comentan en el mercado. El banco central optó además por dejar para más adelante una nueva subida de los tipos de interés tras la ejecutada la semana pasada, de 50 puntos básicos, y guardarse una alza de tipos de urgencia.
El aumento de las rentabilidades de la deuda soberana se está traduciendo además en mayores costes de financiación, no solo para el Gobierno sino también para las empresas. El bono a diez años vuelve a ver cómo su rentabilidad se dispara y se sitúa en el 4,14%, mientras que la deuda a 30 años alcanza el 2,76%. La misma situación se replica en los plazos más cortos: el rendimiento del bono a cinco años alcanza ya el 4,47%.
La primera ministra británica, Lizz Truss, trató de salir al paso de las críticas, pero insistió en que “tengo que hacer lo que creo que es correcto para el país y lo que ayudará a que nuestro país avance”. Frente a ella, se sitúan reconocidas voces de la economía nacional, como el expresidente del Banco de Inglaterra, Mark Carney, que ha acusado al Ejecutivo de “socavar” las instituciones económicas del país y trabajar con “propósitos opuestos”.
El economista jefe del Banco de Inglaterra, Huw Pill, señaló que la institución está trabajando para ofrecer en la próxima reunión una respuesta “significativa y necesaria” a los recortes fiscales, unas medidas que podrían socavar los esfuerzos del organismo por devolver la estabilidad a los precios. Pill subrayó que la intervención efectuda esta semana obedece a razones de estabilidad, no para controlar los tipos de mercado. o limitar los tipos de interés a largo plazo a largo plazo ni ofrecer condiciones de financiación más favorables
Las subidas de las rentabilidades de la deuda tienen su réplica en la Bolsa, donde el FTSE 100 cede un 1,77%. La libra, que en niveles intradía puso a prueba la paridad, se recupera hasta los 1,107 billetes verdes. Una situación que también es preocupante en el mercado hipotecario, donde según el portal Moneyfacts han sido retirados casi 1.000 productos hipotecarios en pocas horas.