Los empleados públicos preparan la primera gran manifestación por los salarios el día 24 en Madrid
CSIF y Jusapol convocan un manifestación en Madrid y ponen a disposición de quien quiera acudir autobuses gratuítos
El sindicato de empleados públicos CSIF --que también cuenta con representación en el sector privado-- está preparando la primera gran manifestación de trabajadores asalariados de las Administraciones en demanda de mayores incrementos salariales para paliar la fuerte escalada inflacionista. La protesta está prevista para el próximo sábado 24 de septiembre en Madrid.
La queja principal de este sindicato es que el Gobierno, que es su patrono, aún no se ha sentado a negociar la subida salarial para el próximo año, en un contexto "de absoluto empobrecimiento social", se queja el presidente del CSIF, Miguel Borra, quien ha dicho que "ha llegado el momento de decir basta" y salir a la calle a exigir demandas salariales.
En el caso de los empleados públicos calculan que arrastran una pérdida de poder adaquitivo de 20 puntos desde el recorte salarial que se les aplicó en 2010 por el Gobierno de José Luis Rodriguez Zapatero cuando España estuvo a punto de ser rescatada. A esta pérdida les suman la que se prevé para este ejercicio, en el que el sector público ha experimentado un incremento del 2% de sus salarios frente a una inflación media que, según los analistas y previsiones oficiales, se situará entre el 7% y el 8%, con lo que añaden entre 5 y 6 puntos más de pérdida de poder de compra de sus salarios.
El sindicato CSIF contrará con el apoyo para esta protesta de Jusapol (acrónimo de Justicia Salarial Policial), la asociación formada por miembros de la Policía Nacional y la Guardia Civil vinculada a Vox. Los convocantes pondrán a disposición de todo aquel que quiera asistir autobuses gratis desde todas las provincias, para trasladarse a Madrid, con solo la inscripción la web del sindicato.
Borra ha reprochado a la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero que ni ella ni nadie de su equipo se haya sentado aún con los representantes del sector público para negociar la subida salarial de 2023 que, los sindicatos sitúan en el entorno de la inflación y que el Gobierno, a falta de una comunicación oficial, pretende rebajar al entorno de la evolución de los precios prevista para el próximo año, cuando se situaría alrededor del 3%, como indica el deflactor del consumo privado previsto en el cuadro macro (2,9%) para el ejercicio que viene.
En este punto Borra ha exigido que, al igual que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, exige a la patronal mayores subidas salariales y se coloca del lado de las protestas sindicales en esta manteria, el Gobierno y, en concreto, Montero, debería "dar ejemplo" y sentarse a negociar el incremento salarial de los empleados públicos.
De hecho, ha pedido que España emule a países europeos como Francia que, incluso con menores niveles de inflación, caba de aprobar una subida salarial retroactiva desde el 1 de enero del 3,5% para los empleados públicos galos. "A la vista de como evolucionaba la inflación, en Francia no se han esperado ni a terminar el año y les han subido el sueldo", ha destacado Borra.