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Zona Euro>

La actividad económica europea cae por segundo mes consecutivo

Alemania registró la caída más intensa de la actividad total desde junio de 2020, seguida por Francia

CINCO DÍAS

La actividad económica en Europa ha disminuido por segundo mes consecutivo, incrementando los temores por una posible recesión. Así lo señalan las últimas cifras del índice PMI Compuesto de la Actividad Total de la Zona Euro, un indicador de la evolución de la economía privada europea publicado por la corporación S&P Global, que ahora registra su mínima de los últimos dieciocho meses. El índice expresa una desaceleración continua en las economías de la región en el tercer trimestre, que se manifiesta en una caída desde los 49.9 puntos en julio a 49.2 puntos en agosto dentro de la escala del índice.

"La caída de la actividad total en general fue nuevamente impulsada por una contracción en el sector manufacturero, donde la producción cayó por tercer mes consecutivo, y a un ritmo intenso. No obstante, el sector servicios casi no registró ninguna mejora de la actividad en agosto puesto que el ritmo de expansión perdió velocidad por cuarto mes consecutivo, hasta registrar su ritmo más bajo desde que el sector volvió a registrar un crecimiento, en abril de 2021", señala un informe de S&P Global.

Los investigadores afirman que la reducción de la actividad total de la región se concentró en las principales economías:"Alemania registró la caída más intensa de la actividad total desde junio de 2020, ya que la producción manufacturera siguió reduciéndose intensamente y la contracción de la actividad del sector servicios se aceleró". Asimismo, desde S&P Global destacan que en Francia la actividad total disminuyó por primera vez en un año y medio, a raíz de una intensa caída de la producción manufacturera y un crecimiento menos marcado de la actividad del sector servicios. "Fuera de estos dos países principales, la actividad total en el resto de los países de la zona euro siguió aumentando, aunque tan sólo ligeramente", añaden.

El informe de la corporación explica que las fuertes presiones inflacionistas fueron un factor clave en la reducción de los nuevos pedidos, debido a que tanto los costes como los precios cobrados siguieron aumentando rápidamente. No obstante, las tasas de inflación soportadas por las firmas se volvieron a desacelerar durante el mes. Por otra parte, los costes de los insumos aumentaron al ritmo menos marcado en casi un año, mientras que la inflación de los precios cobrados fue la más débil en lo que va de año, y se registraron presiones inflacionistas más tenues tanto en el sector manufacturero como en el sector servicios.

Andrew Harker, director económico de S&P Global Market Intelligence, señaló: “Los últimos datos del índice PMI para la zona euro sugieren que la economía se está contrayendo en el tercer trimestre del año. Las presiones del coste de vida han hecho desaparecer el repunte económico en el sector servicios observado tras el levantamiento de las restricciones por la pandemia, mientras que el sector manufacturero siguió sumido en una contracción en agosto, registrando otra acumulación récord de existencias de productos terminados debido a que las firmas no han podido venderlos en el entorno actual de caída de la demanda. Este exceso de existencias sugiere que existen escasas probabilidades de mejoras para la producción manufacturera a corto plazo".

Para Harker, en estos momentos se observa un declive de la producción y la actividad ·en un amplio abanico de sectores·, desde las firmas de materiales básicos y del sector automotriz hasta las firmas del sector del turismo y de actividades inmobiliarias, a medida que la debilidad económica continúa generalizándose cada vez más.La reconstrucción de la fuerza laboral tras la pandemia también está perdiendo ímpetu, puesto que las firmas están cada vez menos predispuestas a contratar personal adicional a causa de la reducción de los nuevos pedidos y del sentimiento empresarial relativamente débil.

"Por lo menos, las empresas siguen observando un aumento menos intenso de sus costes, lo que a su vez les permite aumentar sus precios de venta a un ritmo menor. Estos factores deberían contribuir a reducir la tasa de inflación de los precios al consumidor en los próximos meses, aunque parece que cualquier alivio para la situación inflacionaria llegará demasiado tarde como para proporcionar un apoyo sustancial a la demanda. Por lo tanto, parece que lo que resta de 2022 será un periodo difícil para las firmas de la zona euro”, añade el ejecutivo.

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