Vodafone vende su filial en Hungría a 4iG y un “holding” estatal por 1.800 millones
La operación coloca a la tecnológica 4iG como segundo mayor operador de telecomunicaciones fijas y móviles del país
Vodafone ha acordado la venta de su filial en Hungría en una operación valorada en 1.800 millones de euros, incluida la deuda, como parte del plan de la compañía de telecomunicaciones británica para simplificar su extenso negocio.
La empresa ha vendido el 51% los activos a la tecnológica 4iG y el 49% a Corvinus, un holding estatal húngaro, según ha informado Vodafone este lunes en un comunicado. Las empresas pretenden cerrar la adquisición a finales de año, y VOIS, la empresa de soporte informático y empresarial de Vodafone, no está incluida en el acuerdo.
El Gobierno húngaro tiene previsto calificar los activos como estratégicamente importantes, según ha declarado el ministro de Desarrollo Económico, Marton Nagy, lo que significa que la compra no se enfrentará a un escrutinio regulador.
El acuerdo con 4iG significa la creación de la segunda mayor compañía de comunicaciones móviles y fijas en Hungría. En palabras del director general de Vodafone, Nick Read, la idea es crear un "líder nacional en el sector del sector de las TIC". Vodafone tiene unos 3 millones de clientes de telefonía móvil y 738.000 clientes de banda ancha fija en Hungría, según la compañía.
La operación se encuentra dentro de un plan de expansión de la economía de propiedad estatal del gobierno del primer ministro Viktor Orban, quien ostenta el poder desde hace doce años. Dentro de este plan, ayudan a las empresas cercanas al primer ministro a adquirir activos en negocios como la banca, los seguros, la energía, la aviación, las telecomunicaciones y los medios de comunicación.
Aunque Hungría es una de las unidades más pequeñas de Vodafone, su desinversión muestra, según la compañía, el esfuerzo continuo de Read por simplificar el negocio. En esta línea también ha incluido la venta de las operaciones de Vodafone en Nueva Zelanda, Malta y Qatar. Por otro lado, la empresa ha consolidado sus activos africanos en su filial Vodacom. Read ha añadido que quiere afianzar a Vodafone en mercados clave como Italia, Reino Unido y Portugal.
Después de casi tres décadas de expansión mundial gracias al aumento de servicios inalámbricos, Vodafone se ha replegado y se ha centrado en los mercados principales de Europa y África. La rentabilidad de los accionistas de las telecomunicaciones ha disminuido frente a la regulación de una competencia feroz, las exigencias de inversión incesante y la pérdida de ingresos de servicios como la mensajería.