Murcia releva a Valencia como comunidad peor financiada, según Fedea
La financiación definitiva de las regiones en 2020 fue inferior en 11.200 millones a la de 2019 por la caida de ingresos tributarios, pero esto se compensó con 19.600 millones
Las comunidades autónomas de régimen común, recibieron en 2020 un total de 11.200 millones de euros menos de financiación definitiva --medida a competencias homogéneas e igual esfuerzo fiscal--, lo que supuso una caída del 9% con respecto a 2019, debido a la mala evolución de los ingresos tributarios autonómicos y estatales como resultado de la pandemia.
Si bien, esta merma de recursos fue "más que compensada" por una inyección de recursos extraordinarios a cargo del Estado por un importe de 19.600 millones. Aunque de esta última cantidad, 4.400 millones llegaron a las autonomías en 2022 mediante la condonación de los saldos negativos de la liquidación del sistema de financiación autonómica correspondiente a 2020.
Así lo destaca un análisis elaborado por el economista experto en financiación autonómica e investigador y director ejecutivo de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), Ángel de la Fuente, que destaca que las variaciones registradas en las posiciones del ranking de financiación de las comunidades entre 2019 y 2020 --medidas en términos de un índice con media 100 de financiación efectiva por habitante ajustado, calculada a competencias homogéneas e igual esfuerzo fiscal-- han sido "generalmente poco significativas" (ver tabla).
Si bien, resalta algunos cambios como el relevo que se ha producido en la parte baja de este ranking donde Murcia se convierte, por primera vez, en la comunidad peor financiada, quitándole el puesto de cola a la Comunidad Valenciana, que lo ocupaba habitualmente. Así, la Región de Murcia obtuvo, según el citado indicador, 92,3 puntos sobre 100, la peor nota de toda España, frente al 93,1 obtenido por la Comunidad Valenciana. Esto ocurre después de que en 2020 la financiación efectiva de Murcia cayera 0,5 puntos en 2020 respecto a 2019 y la de Valencia mejorara 0,7 puntos en ese tiempo. En el lado opuesto de este listado se sitúa Cantabria, como la autonomía mejor financiada (117,1 puntos) a pesar de haber empeorado su indicador de financiación 0,1 puntos en 2020.
Asimismo, destaca el retroceso de Andalucía que pierde 1,8 puntos con respecto al año anterior y los avances de Asturias (que gana 2,9 puntos) y Castilla y León y Galicia, que avanzan 1,9 y 1,8 puntos respectivamente. Y llama también la atención sobre el caso de Baleares que, pese a la fuerte caída de sus ingresos tributarios (en torno a nueve puntos), pierde sólo medio punto de financiación total gracias al efecto compensador de otros elementos del sistema.
Junto a este resumen los resultados de la financiación efectiva de las comunidades, Fedea ha incorporado también otros dos indicadores de financiación aumentada en los que se incluyen çlos efectos de la condonación de los saldos negativos de la liquidación de 2020, trasladados a 2021 y 2022 y el tramo 4b del Fondo Covid, que es el único no ligado a necesidades específicas de gasto generadas por la pandemia.
Precisamente, el análisis de Fedea ha detectado que las variaciones de los índices de financiación por habitante son "sensiblemente mayores" cuando se consideran las transferencias extraordinarias no ligadas a las necesidades específicas de gasto causadas por la pandemia (el citado tramo 4b del Fondo Covid). Según denuncian en el informe "estas partidas tienden a empeorar la distribución de recursos por habitante ajustado entre CCAA, incrementando la dispersión de esta variable y mejorando aún más a las mejor tratadas a expensas de las situadas en la cola inferior de la distribución".
De ahí que este economista asegura que "no termina de entenderse la insistencia del Ministerio en repartir estos recursos con criterios que no sólo no ayudan a mejorar el reparto existente de la financiación regional, sino que incluso tienden a empeorarlo, aumentando aún más las importantes diferencias existentes entre las dos colas de la distribución".
Datos de 2021 y 2022
Para años más recientes no se dispone todavía de datos de financiación definitiva, pero los recursos sujetos a liquidación proporcionados por el sistema de financiación autonómica giraron a la baja tras el pico alcanzado en 2020 "gracias a un cálculo deliberadamente optimista de las entregas a cuenta del sistema de finananciación", precisa De la Fuente--, con caídas del 1,8% en 2021 y del 0,9% en 2022
La caída, añade el informe, es mucho mayor si, además de los recursos ordinarios del sistema de financiación en sentido estricto, se tienen en cuenta los recursos extraordinarios que el Estado ha transferido a las autonomías en estos años. Según Fedea, incluyendo estas partidas, los ingresos autonómicos procedentes del Estado, calculados con un criterio de caja, se redujeron en un 3,5% en 2021 y en un 5,7% 2022.
Ante estos primeros resultados, Fedea denuncia que como ya sucedió en 2009, año posterior al estallido de la úlitma gran crisis financiera, "el Gobierno central ha optado por proteger (a nuestro entender, en exceso) a las comunidades de los efectos de la crisis, trasladando la inevitable caída de ingresos a años posteriores y reduciendo así los incentivos para iniciar los necesarios ajustes en su momento".