Consejos para emprender bajo el paraguas de una franquicia
El franquiciado firma un contrato de 5 años prorrogables y deberá pagar un canon de entrada
En España ya hay 1.381 franquicias y se espera que la cifra siga en aumento. El dato corresponde al informe ‘La Franquicia en España’, elaborado por la Asociación Española de Franquiciadores y que pone de manifiesto la importancia de este modelo de negocio en el país.
Una franquicia es un modelo de negocio mediante el cual una persona física o jurídica ofrece a otra utilizar su marca y trabajar bajo su mismo sistema comercial.
En una franquicia se establece una relación comercial entre el franquiciador, que es quien cede los derechos de comercialización de la marca, y el franquiciado, aquella persona que adquiere estos derechos.
En la Cámara de Comercio de España aseguran que el modelo de negocio suele ser sencillo. El franquiciador es quien pone a disposición del emprendedor sus conocimientos para llevar a cabo la actividad. A cambio, se suele firmar un contrato de 5 años prorrogables que incluye un canon de entrada para poner en marcha el negocio.
El sistema de franquicia implica también beneficios para el emprendedor. Uno de los principales es que se reducen los riesgos de emprender, ya que se pone en marcha un modelo de éxito probado.
Formar parte de una red
Por otro lado, antes de iniciar la actividad, el franquiciado recibe formación previa y un asesoramiento y puede aprovechar las herramientas de comunicación y marketing que ya se han implantado en la franquicia.
Cabe destacar que al formar parte de una red de franquiciados, el emprendedor no está solo, por lo que puede resolver sus dudas fácilmente.
Sin embargo, este modelo de negocio también implica algunos inconvenientes como los costes, ya que el emprendedor debe pagar un porcentaje de sus beneficios por los derechos de formación o experiencia. Tampoco tendrá la libertad que se obtiene al montar un negocio original, ya que deberá aceptar exigencias como el color del local o la forma de producir y vender los productos.
Igualmente, la actividad empresarial dependerá de cómo funcione el resto de franquicias de la red. Por ejemplo, si en uno de los comercios disminuye la calidad, eso podría repercutir negativamente en el resto de los locales.