Una técnica experimentada con el reto de despejar nubes en el INE
Con más de tres décadas en el Instituto de Estadística andaluz, la economista afronta el reto de zanjar la polémica surgida en torno al organismo
Elena Manzanera (Sevilla, 1967) ha sido elegida en el Consejo de ministros del pasado lunes, último antes del descanso veraniego, nueva presidenta del Instituto Nacional de Estadística (INE). La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, intenta así dar por cerrada la polémica que ha rodeado al organismo público durante los últimos meses.
El anterior presidente, Juan Rodríguez Poo, dimitió por “motivos personales”, tras ser cuestionado por el Gobierno a la hora de calcular algunas estadísticas relevantes como el PIB, el IPC o el desempleo, que no estaban en sintonía con las previsiones económicas del Ejecutivo. Antes de su dimisión, los rumores de su cese hicieron que la Asociación de Estadísticos Superiores del Estado (AESE) emitiese un comunicado asegurando que un eventual cese del presidente del INE podría ser interpretado por la sociedad como un ataque a la independencia del Instituto.
De hecho, el organismo asesor de la Comisión Europea en materia de estadística publicó un informe expresando su preocupación por la situación generada en el INE y advirtiendo de los riesgos sobre la credibilidad de las estadísticas oficiales por las injerencias políticas en los institutos nacionales de estadística. “El Comité Consultivo Europeo para la Gobernanza Estadística expresa su seria preocupación por el contexto y las actuaciones en torno a la dimisión del presidente del INE. Este acontecimiento indica además una debilidad en el marco legal sobre estadísticas en España”, afirmó este órgano asesor. En el pasado solo se habían enviado avisos similares a Grecia.
En las últimas semanas se había especulado con la posibilidad de que fuera el ex secretario de Estado de Seguridad Social, Israel Arroyo, un alto funcionario con formación estadística en el ámbito de la Seguridad Social, y persona de gran confianza del ministro Escrivá, el que ocupara la vacante, pero el hecho de que fuera un ex alto cargo del Gobierno creó una nueva corriente de desconfianza. Calviño, finalmente, ha querido zanjarla con el nombramiento de Manzanera, un perfil claramente técnico y que proviene de una larga trayectoria en el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, en el que ha ocupado diferentes responsabilidades. De hecho, el popular Juan Manuel Moreno Bonilla la nombró, en febrero de 2019, directora del organismo.
Manzanera nació en 1967 en Alcalá de Guadaira, un municipio de la provincia de Sevilla. Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Sevilla, cursó el programa de doctorado Metodología y Análisis de la Economía Andaluza en la misma universidad. La economista ha desarrollado más de tres décadas de su trayectoria profesional en el instituto estadista andaluz. En 1990 se incorporó a la institución y desempeñó hasta 1997 los puestos de asesora técnica en análisis de coyuntura y jefa de gabinete de contabilidad regional. Ese mismo año fue nombrada jefa del Servicio de Planificación y Análisis del Turismo en la Dirección General de Planificación Turística. En 2001 fue elegida jefa del Servicio de Estudios de la Dirección General de Estudios Andaluces y tres años más tarde fue ascendida a subdirectora del Área de Coordinación, Comunicación y Método del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, cargo que ocupó hasta su nombramiento como directora.
Pero aún antes, según fuentes cercanas al Instituto, el peso del organismo caía sobre sus hombros, siendo un referente para sus colegas de otras entidades estadísticas autonómicas al encargarse de su funcionamiento operativo. Distintos directores consultados la califican como una persona acogedora, de trato próximo y amable que siempre se esfuerza por integrar en el equipos a las personas que se incorporaciones, y siempre se muestra dispuesta a ayudar y colaborar. De naturaleza proactiva y dinamizadora, era común que liderase diferentes grupos de trabajo voluntarios y que promoviese distintas iniciativas entre comunidades. Con gran pasión por su profesión, es una gran conocedora de la estadística oficial y cuenta con una notable sensibilidad por el rigor del dato. En el plano más personal, destaca por su discreción y, como buena estadística, por ser muy celosa de su intimidad. Pero pese a esa cautela, le resulta inevitable expresar su amor por Andalucía. “Es una gran profeta en su tierra”, afirman, y aseguran que su traslado a Madrid no le va a resultar fácil por ese mismo motivo.
Tampoco serán sencillos los retos a los que deberá enfrentarse la nueva presidenta. “El gran reto será eliminar cualquier discusión alrededor de los cálculos del PIB y el IPC, y conservar la imagen de transparencia e independencia que hasta ahora nunca se había puesto en tela de juicio”, destaca Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economistas. Se muestra consciente de que las particularidades y las realidades cambian con el tiempo y de que se podrían utilizar otras variables para su medición, pero que lo importante “es estar estandarizados a nivel comunitario para poder realizar comparaciones con sentido y recordar que cualquier cambio en la medición de estadísticas provoca rupturas en las series”. Según Pich, “no podemos emitir desconfianza a Europa, tal y como ocurrió con Grecia y los hombres de negro”.
Para Antonio Pedraza, presidente de la Comisión Financiera del Consejo de Economistas, también será importante mejorar los datos provisionales para evitar posteriores correcciones en los cálculos de todos los organismos que los utilizan. Además, por parte de los diferentes institutos de estadística coinciden en la importancia de trabajar en equipo y con coherencia con las autonomías para que las diferentes mediciones también puedas ser comparadas, una tarea que no dudan que Manzanera coordinará con inteligencia y solvencia dada su gran experiencia. Por último, otro de los retos a los que la presidenta deberá hacer frente será aprovechar el big data y el uso de las nuevas tecnologías, algo para lo que también la encuentran “ampliamente capacitada por ser muy conocedora de estas iniciativas”.
Próximos datos
IPC. El 12 de agosto el INE deberá confirmar si la inflación repuntó hasta el 10,8% en julio. Y a finales de mes dará a conocer el IPC de agosto, con la previsión de que se mantenga por encima del 10%.
PIB. En septiembre llegará la confirmación del dato adelantado relativo al PIB del segundo trimestre, que fue publicado a finales de julio. Mostró un crecimiento del 1,1%, lo que supone un fuerte crecimiento de la economía española frente al trimestre anterior, cuando subió un 0,2%.