La UE aprueba la reducción del 15% del consumo del gas
La medida sale adelante con el voto en contra de Polonia y Hungría
Los países de la Unión Europea (UE) han aprobado hoy formalmente reducir de forma voluntaria el consumo de gas un 15% hasta la primavera, con el voto en contra de Polonia y Hungría, así como una cláusula para que el Consejo pueda activar una "alerta" sobre seguridad de suministro que haría el recorte obligatorio.
El Consejo de la UE ha informado de que sólo esos dos Estados miembros votaron en contra en el procedimiento escrito que oficializó el acuerdo político alcanzado por los ministros de Energía de los Veintisiete enun consejo extraordinario, celebrado la pasada semana en Bruselas.
"El propósito de la reducción de la demanda de gas es hacer ahorrospara este invierno, con el fin de prepararse para posibles interrupciones en el suministro de gas de Rusia, que está utilizando continuamente lossuministros de energía como arma", señaló en un comunicado el Consejode la UE, institución que representa a los Estados miembros.
Estos se han comprometido a reducir en un 15 % su consumo de gasrespecto a la media de los últimos cinco años, entre el 1 de agosto de2022 y el 31 de marzo de 2023.
El reglamento adoptado contempla excepciones que distintas capitalesreclamaron tras conocer la propuesta inicial de la Comisión Europea, como la que permitirá a España o Portugal limitar ese recorte al 7% ante el bajo nivel de interconexiones con el resto de socios europeos.
"El Consejo acordó que los Estados miembros que no están interconectadoscon las redes de gas de otros Estados miembros estén exentos de las reducciones de gas obligatorias, ya que no podrían liberar volúmenes significativosde gas en beneficio de otros estados miembros", indicó el Consejo.
Países insulares como Malta, Irlanda o Grecia también gozarán deexcepciones, así como aquellos Estados cuya red eléctrica no esté sincronizada con la europea, como los bálticos, y también aquellas capitales que hayansuperado sus objetivos de almacenamiento de gas, entre otros supuestos.
Las reservas de gas se encuentran actualmente a un nivel del 70,9%, en línea con el objetivo de llegar al 80 % para el 1 de noviembre,aunque se está pagando el combustible a unos precios históricamente muy elevados.
El plan voluntario para reducir el consumo de gas podría volverseobligatorio si el Consejo, a propuesta de la Comisión Europea, activauna "alerta" en caso "de riesgo sustancial de escasez grave de gas ode demanda de gas excepcionalmente elevada, o si cinco o más Estados miembros que hayan declarado una alerta a nivel nacional solicitan ala Comisión que lo haga".
Los Estados miembros son los encargados de diseñar sus propios planesde ahorro de gas, tras haber acordado que darán prioridad a medidas queno afecten ni a los hogares ni "a los servicios esenciales para elfuncionamiento de la sociedad, como las entidades críticas, la atención médica y la defensa".
El Consejo sugiere caminos "como limitar el consumo de gas en lageneración eléctrica, fomentar cambios de combustibles en la industria, campañas nacionales de sensibilización, obligaciones específicas parareducir la calefacción y la refrigeración y medidas basadas en el mercado,como subastas entre empresas".
Los planes nacionales de emergencia tendrán que actualizarse y lascapitales informarán periódicamente a Bruselas de los cambios.
Cuando el reglamento, que es una medida excepcional y extraordinaria,cumpla su periodo de vigencia, la Comisión Europea analizará en mayo de 2023 si es necesario prolongarlo.