Mercedes-Benz invertirá 1.200 millones en Vitoria tras el respaldo al convenio
Apoyo del 57% de la plantilla con una participación del 94%
En una jornada histórica en los 68 años de trayectoria industrial de Mercedes-Benz (MB) en Vitoria, el 57 % de los 5.000 trabajadores que participaron en el referéndum votaron "acuerdo sí" al pacto alcanzado por la mayoría sindical con la dirección de la empresa, en relación con el nuevo convenio colectivo para el periodo 2021-2026.
La paz laboral era inexcusable para Daimler, que desde su sede en Stuttgart (Alemania) había trasladado esta condición para aprobar unas inversiones de 1.200 millones en su filial alavesa, que así podrá aumentar su capacidad y afrontar la transformación hacia la nueva movilidad, nucleada en torno al vehículo eléctrico.
La plantilla era consciente de la importancia del referéndum y la participación fue de más del 94 %. La votación comenzó a las cero horas del lunes y se extendió por los tres turnos de trabajo hasta las 2,20 horas de este martes. El resultado se conoció pasadas las tres de la madrugada.
El referéndum tuvo dos modalidades. Presencial en las veintidós mesas con urnas repartida por la fábrica o por vía telemática a través de una aplicación en el teléfono móvil. Sin incidentes en el día más caluroso del año en Vitoria.
La negociación por la renovación del convenio colectivo se ha extendido durante más de año y medio. Tras casi cuarenta reuniones, las diferencias desembocaron en una serie de huelgas. Hasta nueve paros, los tres últimos después del pre acuerdo con la mayoría sindical. Fueron días sin actividad durante los que se dejaron sin fabricar 6.300 vehículos.
Pese a este contratiempo y la falta de semiconductores, en la marca de la estrella mantienen la previsión de ensamblar 158.000 unidades en Vitoria este año, una cifra récord con 23.600 furgonetas más que el ejercicio anterior de los modelos "Vito" y "Clase V". Si UGT, CCOO, Ekintza y PIM suscribieron el acuerdo, para un convenio con vigencia durante el periodo 2021-2026, las centrales ELA, LAB y ESK se opusieron al reclamar como innegociable una subida salarial alineada con el IPC real, que ahora supera el 10%.
Los críticos suman 14 representantes en el comité de empresa frente a los 17 delegados de las centrales que han propiciado el acuerdo. Quedan por tanto desconvocados otros tres días de huelga.CCOO destacó la alta participación en la votación pese a un "contexto contaminado" por los sindicatos opuestos al convenio en las condiciones pactadas el pasado 12 de julio. Un apoyo que calificó de "muy importante" y que despeja "el futuro" de la planta.
Desde el Gobierno vasco pudieron respirar con tranquilidad tras conocer el resultado en la fábrica más grande de Euskadi, que genera 30.000 empleos indirectos e implica a 600 proveedores de todo el país. El lehendakari Iñigo Urkullu viajó a Stuttgart para trasladarle a Daimler el apoyo del Ejecutivo de Vitoria. Y es que además de su aportación al PIB de la comunidad autónoma (supone el 5 % del total y concentra el 10 % de las exportaciones), es clave para la futura planta de baterías que impulsa el gabinete de Urkullu. En este proyecto también participa Iberdrola.
Emilio Titos, director del centro de MB, estuvo toda la semana pasada reiterando que si salía por mayoría "acuerdo no" la planta se acercaría "al precipicio". En las negociaciones, Titos renunció a la sexta noche, que suponía arrancar la semana laboral en las horas nocturnas del domingo. E incluyó subidas salariales. Con cargo a 2021, unos 5.500 euros por el aumento no actualizado del IPC del año anterior. En 2022, incremento del 6% y del 2,25% anual para el periodo 2023-2026, entre otras medidas.