Altum Faith, el fondo que triunfa con la doctrina del Vaticano
El vehículo evita empresas que fomenten el aborto o la anticoncepción También excluye a las que promuevan el matrimonio homosexual
Borja Barragán se cayó del caballo en 2014, como le pasó a Pablo de Tarso camino de Damasco. Este inversor madrileño había trabajado para Citigroup, RBS y Merrill Lynch en los departamentos de intermediación de activos financieros, pero, tras cursar un máster en Pastoral Familiar en el Instituto Pontificio Juan Pablo II para las Ciencias del Matrimonio y de la Familia, decidió reorientar su vida personal y enfocar su carrera profesional hacia la inversión bajo los criterios católicos.
Primero lanzó un fondo cristiano con el banco Julius Baer y después creó su propia firma para invertir bajo los parámetros de la doctrina vaticana. En los dos últimos años, el nuevo vehículo que asesora ha ido como un tiro, anotándose casi un 90% de rentabilidad en los últimos 18 meses.
El vehículo se llama Azvalor Lux Altum Faith y es una sicav radicada en Luxemburgo. La gestora es la prestigiosa firma española Azvalor Asset Management, pero la empresa que dirige Barragán, Altum Faithful Investing (con sede en Majadahonda, Madrid), es la que acaba decidiendo si hay compañías que no pueden estar en el fondo porque sus productos o su actividad van en contra de la doctrina social de la Iglesia católica, dictada por el Vaticano.
El fondo de inversión, que acumula un patrimonio de 56 millones de euros, se lanzó en 2018. Los primeros tiempos fueron difíciles, por la fuerte apuesta de Azvalor por compañías mineras de oro, de uranio y de explotación de petróleo, que no levantaban cabeza. Sin embargo, después de la pandemia de 2020 y con la reapertura de las economías, el precio de las materias primas comenzó a volar. Y con él, el de las empresas especializadas en la explotación de minerales o fuentes de energía.
Barragán explica que son los gestores de Azvalor quienes eligen las compañías del fondo, “pero nosotros podemos vetar aquellas que consideramos que, de acuerdo con nuestros propios modelos, no están cumpliendo con los preceptos cristianos. Tenemos un diálogo muy fructífero”. En España hay pocos fondos de inversión que siguen criterios religiosos para definir su cartera, pero en Estados Unidos y en muchos países islámicos están muy generalizados.
De los más de 600 productos de esta tipología que monitoriza la firma Bloomberg, Azvalor Lux Altum Faith es el que mayor revalorización ha tenido en lo que va de 2022, más del 30% (frente a las caídas generalizadas en todas las Bolsas del mundo). Altum Faithful Investing no solo asesora el mencionado fondo. Su principal actividad es ofrecer asesoramiento financiero a congregaciones religiosas, para que puedan invertir su capital cumpliendo con los mandamientos cristianos.
La empresa cuenta con ocho empleados y todos los beneficios se revierten en proyectos sociales llevados a cabo por organizaciones cristianas. La principal herramienta que utilizan es Altum Explorer, una aplicación que permite analizar de un vistazo todas las firmas cotizadas del mundo que no cumplen con los valores católicos: porque investigan con células madre, porque toleran el aborto, porque fabrican métodos anticonceptivos, como los preservativos, o porque promueven modelos de familia no católicos, como las parejas homosexuales.
Por ejemplo, la compañía Disney, que ha estado en los últimos días en el centro de la polémica por incluir un beso entre dos mujeres en su película Lightyear, está fuera del universo inversor católico. En cambio, de acuerdo con los parámetros de inversión de Altum sí que se puede invertir en compañías tabaqueras como Scandinavian Tobacco o Karelia Tobacco, en productores de petróleo o de oro, en empresas de casinos como Penn National Gaming o en compañías de bebidas alcohólicas.
Límites en bonos: España no, pero Andorra sí
Aborto. El universo de inversión en renta fija de Altum Faithful es más limitado aún que el de Bolsa. La firma descarta comprar bonos soberanos de cualquier país que permita la interrupción voluntaria del embarazo. Eso hace que en Europa no pueda adquirir deuda española, ni francesa, ni alemana... Solo en países como Malta, Andorra o Liechtenstein está prohibido cualquier tipo de aborto. Fuera de Europa también podría comprar deuda de Corea del Norte, Madagascar, el Congo, Gabón, Honduras, El Salvador o Guatemala.
Organismos. Ante la fuerte limitación, desde Altum recomiendan comprar deuda emitida por organismos supranacionales, como el Banco Europeo de Inversiones (BEI), así como por agencias estatales, como el Instituto de Crédito Oficial (ICO). “Aunque es pública, es una forma de alejarnos del mal”, apunta Barragán.