Las gasolineras han encarecido entre 0,7 y 3,52 céntimos el combustible desde el inicio de la bonificación
Las estaciones independientes han absorbido en mayor medida el descuento
Las cerca de 11.000 estaciones de servicio que hay en España han respondido al descuento de 20 céntimos por litro en el repostaje de combustible con encarecimientos de diferente calado en los precios. La gasolina, por un lado, ha subido en una media de 0,7 céntimos el litro, mientras que el diésel, por otro, lo ha hecho en 3,52 céntimos. Así lo estima EsadeEcPol en el informe ¿Cómo ha afectado el descuento de los combustibles al precio en las estaciones de servicio?, publicado este jueves por la escuela de negocios. A día de hoy, según los últimos datos disponibles, la gasolina 95 ronda los 2,12 euros por litro, mientras que el gasóleo A roza los 2,10 euros.
Según las conclusiones del estudio, en los dos productos analizados, son las gasolineras con precios más bajos “las que han reaccionado con mucha mayor fuerza al cambio de política, incrementando sus precios”. De hecho, en el caso del diésel, las gasolineras más baratas llegaron a aumentar su precio entre cinco y ocho céntimos por litro. A su vez, y “en contra de lo que se podría pensar inicialmente”, han sido principalmente las estaciones independientes las que “han capturado una mayor parte del descuento”. Las distribuidoras minoristas que forman parte de la red de las grandes compañías, por su parte, lo han hecho en menor medida.
La principal hipótesis que maneja EsadeEcPol para explicar esta fluctuación en los precios es un fallo de diseño de la ayuda impulsada por el Ejecutivo a finales del mes de marzo, principalmente en lo que respecta a las estaciones de servicio independientes.
Cabe recordar que, para aplicar la bonificación de 20 céntimos en el cliente final, las estaciones deben adelantar el importe correspondiente al descuento. Para proceder a su devolución, en los primeros 15 días naturales de los meses de mayo, junio y julio, las empresas de distribución tienen que presentar ante la Agencia Tributaria una solicitud por las bonificaciones efectuadas en el mes anterior. Así, por poner un ejemplo, la devolución del importe correspondiente al mes de abril no llegará hasta un mes más tarde. Aunque el Gobierno impulsó un mecanismo de anticipos para evitar problemas de liquidez, y a la vista de los primeros datos, el resultado no ha sido el óptimo. Esta medida ha supuesto hasta el 30 de junio un coste de unos 2.000 millones de euros, que ascenderá a los 6.000 millones al extender la medida hasta fin de año.
“Creemos que el sistema de anticipos implementado por el Gobierno para dotar de liquidez al sector se ha revelado insuficiente en el caso de las gasolineras independientes con menores precios, lo que ha podido llevar a que aumenten sus precios para poder garantizar dicha liquidez”. En el caso de las grandes compañías, sin embargo, “entendemos que pueden permitirse llevar a cabo esta estrategia de no subir precios, o incluso bajarlos ligeramente en el caso de la gasolina, ya que cuentan con los márgenes derivados de sus actividades de refino así como con precios previos superiores respecto a las estaciones de servicio independientes”. Esta diferencia entre unas y otras estaciones, creen los expertos de EsadeEcPol, podría “minar la competencia en el sector”.
Por ello, desde el servicio de estudios de la escuela de negocios proponen extender y mejorar el diseño del sistema de anticipos a estaciones de servicio independientes para que estas no necesiten recurrir a alzas de precios para tener liquidez a corto plazo. En ese sentido, “proponemos extender el sistema de anticipos y que las devoluciones se realicen con una mayor frecuencia, cada 15 días, sustituyendo el modelo actual donde se realiza de forma mensual”. De este modo se garantizaría la liquidez de las pequeñas empresas del sector, lo que ayudará a que el descuento llegue en su totalidad a los consumidores sin aumentar el nivel de gasto agregado de la política.