Flavio Briatore abre una guerra con los pizzeros de Nápoles por una pizza de 114 euros
El plato es parte del menú de Crazy Pizza, la cadena de restaurantes del empresario italiano
Lo más loco de Crazy Pizza no está en su nombre, sino en sus precios. Una pizza de pata negra con trufa puede llegar a costar unos 114 euros en la cadena de restaurantes del empresario italiano Flavio Briatore, presente en otras ciudades fuera de Italia como Londres, Montecarlo y Riad. Ahora, su desafío a los tradicionales precios bajos de la pizza ha abierto una guerra con los pizzeros de Nápoles, donde la elaboración de este plato de la cocina italiana es patrimonio mundial de la Unesco.
La pizza Margarita, una de las versiones más básicas de este plato, suele servirse en esta ciudad del sur de Italia por menos de cinco euros. "¿Una pizza por cuatro euros? ¿Qué coloca esta gente en las pizzas?", ha criticado Briatore desde su perfil en Instagram, despreciando las pizzas Margarita de Nápoles al calificarlas como "ladrillos de masa con un charco de tomate".
El magnate ha señalado de "envidiosos" a los napolitanos que critican sus precios. "Sois unos envidiosos, os adoro porque me hacéis una publicidad buenísima. Yo soy un genio y vosotros no, esa es la diferencia", ha escrito en sus redes.
En cambio, el menú de los restaurantes de Briatore lista una pizza de pata negra por 65 euros, pero los clientes pueden pagar un extra de 49 euros si desean agregar virutas de trufa negra a su plato. Los precios siguen en ese orden: una pizza con jamón cocido se paga a 29 euros, la rústica con pimiento, berenjena y calabacín cuesta 22.
Ante los precios elevados de Crazy Pizza, el chef Sergio Miccu, presidente de la asociación napolitana de pizzeros, ha acusado a Briatore de traicionar la humilde herencia de la pizza. "La pizza ha alimentado a generaciones enteras, superando la guerra y el cólera", ha afirmado en un comunicado.
Por su parte, Gino Sorbillo, uno de los chefs de pizza más famosos de Italia, decidió servir pizza gratis frente a su restaurante familiar en el centro de Nápoles, en respuesta a los comentarios del empresario italiano. "¿(Briatore) dice que la pizza barata no es buena? Así la hacemos. Pruébala y dime cómo es", dijo Sorbillo a la cadena de radio RTL.
Pero el chef ha subido el tono del desafío. Sorbillo ha sugerido que durante una noche, los cocineros de Briatore preparen sus platos junto a los chefs napolitanos "para que sus clientes, acostumbrados a la pizza gourmet, prueben una típica napolitana, en una competencia saludable".