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Ingeniería

La SEPI se reúne con Abengoa en el límite para evitar un concurso de acreedores

La bula de los acreedores sobre Abenewco expira hoy

Álvaro Bayón

Tras años de culebrón, el final de Abengoa se aproxima. Parte de los trabajadores de la firma se reunirán hoy con la SEPI y el Ministerio de Industria para tratar cómo blindar el grupo andaluz de infraestructuras, del que dependen 5.000 empleos. El Gobierno trasladará en los próximos días la sobre el rescate que ha solicitado la compañía, de 249 millones, de los que depende la refinanciación del grupo y la entrada de un nuevo dueño, el fondo californiano Terramar. Todo ello en el mismo día que expira la última bula de los acreedores, que podrán solicitar ya el concurso para todo el otrora gran grupo de ingenierías.

El tiempo apremia para Abengoa. En 10 días expira el plazo para que la SEPI disponga del fondo de rescate empresarial para paliar las consecuencias del Covid-19, al que la empresa andaluza ha solicitado 249 millones. El apoyo público –así como el de las entidades financieras, con la concesión de 300 millones en avales con respaldo público, y la refinanciación de la deuda por los acreedores– es una condición sine qua non para que el fondo californiano Terramar inyecte los 200 millones que ha prometido para reflotar la empresa. Este fondo, que realiza su primera operación en España, ha prometido un préstamo de 140 millones y otros 60 millones en una ampliación de capital, que le darán el 70% de la empresa.

Algunas fuentes consultadas coinciden en prever que la SEPI se dispone a rechazar este rescate. Argumentará que no cuenta con el visto bueno de Grant Thorton, su asesor para realizar esta operación, y que, con los criterios de Europa para gastar el fondo de rescate empresarial en la mano, la compañía no es susceptible de recibir este dinero público.

Es posible que la SEPI plantee a Abengoa soluciones. Incluso algunas fuentes apuntan a que el organismo público ponga sobre la mesa una solución alternativa, que puede llegar a pasar por integrar a la compañía andaluza en su perímetro. En este contexto, una alternativa podría ser adquirir directamente el equity, con o sin un socio. O explorar otras opciones, que exigen participar en un futuro concurso de acreedores. Estas podrían ser tanto pujar por las unidades productivas de la sociedad. O invocar el artículo 373 de la ley de Sociedades de Valores. Permite que el Gobierno, ante la liquidación de una sociedad considerada como crítica para la economía o el interés social, puede intervenir la empresa si lo solicitan un quinto de sus accionistas o sus trabajadores.

Por el momento, la compañía roza con la yema de los dedos un concurso de acreedores que puede abocar a la compañía a la liquidación. La matriz, Abengoa SA, está en concurso de acreedores desde febrero de 2021. En este mes de julio el juez ha decidido avanzar hacia la fase de convenio, de tal modo que ha dado hasta el 1 de julio para que la empresas y los acreedores alcancen un acuerdo que la salve. Todo apunta a que EY, el administrador concursal nombrado por el juez, informará en contra del convenio, lo que abocaría a la compañía a la liquidación en unos dos meses.

Pero los intentos de los acreedores y la compañía en los últimos meses se han centrado no en salvar la matriz, sino en su filial que agrupa todos sus activos operativos, Abenewco. Esta contaba con una bula de sus acreedores para evitar el concurso desde hace más de dos meses y que expira hoy. Al no haber vuelto a prolongar este pacto, los acreedores previsiblemente solicitarán el concurso de acreedores a partir de esta mañana. Un concurso que quedará congelado hasta el fin de la moratoria concursal, del 30 de junio.

Tan solo quedan dos oportunidades de que la SEPI solvente la situación. El Consejo Asesor del ente público se reunirá hoy y el viernes, con el objetivo de desatascar las últimas operaciones de rescate. Estas deben ser autorizadas en el Consejo de Ministros del 28 de junio. O, antes de esta fecha, ser desestimadas oficialmente. En Abengoa, la cumbre de hoy de los trabajadores con la SEPI y el Ministerio de Industria irá acompañada de una concentración a las puertas del organismo que depende la ministra de Hacienda, la andaluza María Jesús Montero.

Cesce se juega 150 millones en avales

 

Arcas públicas. La quiebra de Abengoa será la mayor de una empresa en España. Y además supondrá también un problema para las arcas públicas. La compañía cuenta con avales por 150 millones que están avalados por Cesce. Si la empresa entra en concurso de acreedores, esto supondría que la institución pública tuviese que respaldar estos avales. La empresa calcula que en el momento de la reestructuración pagaría unos 100 millones de euros a las Administraciones Públicas en concepto de impuestos y cotizaciones debidas.

 

 

Clave electoral. La reunión de la SEPI y los sindicatos de Abengoa llegan en plena resaca electoral de los comicios andaluces, en los que el PP ha arrasado hasta alcanzar la mayoría absoluta. El PSOE acusó a la Junta de Moreno Bonilla de torpedear el rescate de Abengoa, dado que rechazó participar en la operación con 50 millones. Esto provocó que la matriz, controlada por el grupo de accionistas díscolos llegase al concurso de acreedores en febrero del año pasado.

 

Sobre la firma

Álvaro Bayón
Redactor de la sección de empresas especializado en operaciones corporativas, banca de inversión y capital riesgo. Graduado en Estudios Hispánicos por la Universidad Autónoma de Madrid y Máster en Periodismo UAM-El País, ha desarrollado toda su carrera en Cinco Días, donde trabaja desde 2016.

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