Santander elige lo contrario de Orcel como consejero delegado
Héctor Grisi tiene experiencia en banca minorista y ha impulsado el negocio compartiendo más tecnología
A la segunda va la vencida para Banco Santander. Después de haber fracasado en la contratación de Andrea Orcel como consejero delegado en 2019, la presidenta ejecutiva Ana Botín y el consejo de administración anunciaron el viernes una elección más prudente, la de Héctor Grisi, el jefe norteamericano de la entidad de crédito. En muchos aspectos, es todo lo contrario al antiguo jefe de UBS. Eso probablemente sea algo bueno.
El punto de fricción clave en el asunto de Orcel fue el dinero. El consejo de administración de Santander, liderado por Botín, lo nombró consejero delegado en septiembre de 2018, pero cambió de opinión en enero de 2019, afirmando que el coste de compensar al banquero italiano por su salario diferido de UBS era mayor de lo esperado. Orcel demandó, y un tribunal español condenó el año pasado al Santander a pagarle 68 millones de euros, una decisión que el banco ha recurrido.
No es probable que ocurra nada tan dramático con Grisi, que se incorporó a Santander en 2015 como consejero delegado en México. Como ejecutivo que supervisa los negocios que aportaron un tercio de los beneficios subyacentes del grupo el año pasado, es una persona conocida. Y, como persona con información privilegiada, no exigirá mucho. Han pasado más de tres años desde que Botín anuló el nombramiento de Orcel, lo que implica que el consejo ha adoptado un enfoque más reflexionado esta vez. El retraso les ha permitido desarrollar un banco interno de candidatos más potentes, según personas familiarizadas con el proceso.
Grisi, al igual que Orcel, lleva la banca de inversión en su ADN, ya que pasó 18 años en Credit Suisse. Sin embargo, tiene experiencia práctica en las operaciones de banca minorista que constituyen la mayor parte del negocio de Santander. La unidad mexicana obtuvo el año pasado una jugosa rentabilidad ajustada del 29% sobre el capital tangible. Desde 2019, Grisi también es responsable de Estados Unidos, donde Santander tiene a su vez una rama de financiación de automóviles. Ha ayudado a impulsar los negocios mexicanos y estadounidenses para ahorrar dinero compartiendo más tecnología.
Eso es exactamente lo que el grupo en general necesita hacer para demostrar que la mezcla de negocios de Santander vale más que la suma de sus partes. Los inversores lo dudan. El banco, cuyas operaciones se extienden desde Gran Bretaña hasta Brasil, está valorado en 5,2 veces los beneficios previstos para los próximos 12 meses, según datos de Refinitiv. La media de las entidades de crédito europeas cotiza a 7,4 veces. Grisi no tendrá la palabra decisiva, ya que Botín ha mantenido la responsabilidad de la estrategia bajo la inusual estructura de gobierno de Santander. Pero está tan bien situado como cualquiera para abordar los problemas de cotización del banco.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías