La banca rescata los fondos con objetivo de rentabilidad de más del 1%
La subida de los cupones de los bonos permite mejorar el retorno
Las gestoras de fondos de inversión, mayoritariamente controladas por la banca, están lanzando fondos con un objetivo de rentabilidad superior al 1%, gracias a las subidas de tipos de interés. Este tipo de vehículos no tienen una garantía de retorno, sino una estimación de cuánto pueden ganar con su inversión en deuda. Durante años habían estado desaparecidos por los bajos tipos de interés.
Entre los productos que se han lanzado en las últimas semanas están el Kutxabank Renta Fija Horizonte 16, que espera generar un rendimiento del 1,06% anual hasta 2025; el Santander Horizonte 2027, que ha ampliado sus topes de aportación (con TAE no garantizada del 0,23%); el fondo Abanca Rentas Crecientes 2026M o el Ibercaja Renta Fija Horizonte 2024 (con TAE no garantizada del 1%).
Durante los últimos años, este tipo de productos habían casi desaparecido de los escaparates de los portales bancarios. Con la deuda pública ofreciendo en muchos casos tipos de interés negativos, era imposible crear una cartera de bonos que ofreciera algo de rentabilidad al inversor final.
Ahora, las cosas han cambiado. David Ardura, director de inversiones de la agencia de valores Finaccess, explica que la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de empezar a subir el precio del dinero “va a permitir que los inversores conservadores vuelvan a tener oportunidades de conseguir rendimientos positivos, algo que ha estado fuera de su alcance durante los últimos años”.
Además de los fondos con objetivo de rentabilidad, también han vuelto a lanzarse algunos fondos puramente garantizados, como el Rural Rendimiento Garantizado, que comercializan las cajas rurales. Este producto tiene una rentabilidad más baja, del 0,35% TAE a su vencimiento, en 2025.
Las tipologías de fondos conservadores
Garantizados. La gestora invierte en una cesta seleccionada de bonos y ofrece al partícipe una rentabilidad garantizada. Con los bajos tipos de interés, el retorno garantizado era casi imposible de ofrecer, pero al subir el precio del dinero las entidades vuelven a encontrar bonos que permiten articular estas estructuras.
Objetivo de rentabilidad. Aunque la gestora no se compromete a garantizar un mínimo de retorno, sí que son fondos a vencimiento que calculan qué rentabilidad puede obtener el partícipe sin mantiene el vehículo durante todo el periodo de vigencia del fondo. Salvo que ocurra algún cataclismo financiero, ese objetivo se cumple. De hecho, a menudo se alcanza el objetivo antes del vencimiento.
Renta fija a muy corto plazo. El inicio de las subidas de tipos de interés han sacudido las valoraciones de toda la renta fija. En este entorno, los productos que mejor han aguantado han sido los de duraciones muy cortas. Fondos que invierten en letras, pagares y obligaciones, siempre a menos de 12 meses. Esta categoría está atrayendo mucho dinero y algunos están logrando dar retornos positivos en el año.
La mayoría de estos vehículos de inversión colectiva tienen como subyacente una cartera de deuda soberana emitida por España y por Italia, cuyos cupones se han disparado en los últimos meses.
Con la inminente subida de tipos, las rentabilidades de la deuda pública han experimentado fuertes subidas durante 2022. Así, la del bono español a 10 años ha pasado de pagar un 0,595% a comienzos de año a ofrecer ahora un rendimiento del 2,64%, máximos de 2014. Por su parte, la de su homólogo italiano, que acapara también la atención de los fondos pseudogarantizados, se ha disparado hasta el 3,7%, frente al 1,185% en que arrancó este curso.
Difícil inicio de año
La otra cara de estas subidas de rentabilidades la han sufrido quienes estaban invertidos en renta fija a comienzos de año. Un aumento de la rendimiento del bono soberano equivale a que se deprecia su valor. Hay menos demanda y los inversores exigen mayores cupones para comprarlo.
“La renta fija europea ha vivido el peor cuatrimestre desde que hay registros. Los dueños de fondos de inversión conservadores han llegado a sufrir caídas de casi el 10%”, explica Ardura.
Por término medio, los fondos de inversión de renta fija europea llevan acumuladas unas pérdidas en el año de casi el 5%, de acuerdo con los últimos datos facilitados por Inverco, la asociación sectorial.
Estas correcciones, unidas a las disparadas cifras de inflación, están provocando mucho nerviosismo entre los clientes más cautos, que ven en esta nueva oleada de fondos con objetivo de rentabilidad o garantizados una oportunidad para poner sus ahorros a salvo.
Otros grupos financieros que están impulsando los fondos con objetivo de rentabilidad son ING con ayuda de Mutuactivos (Fondo Naranja Rentabilidad 2025 I) o Mapfre (FondMapfre Garantía III, un garantizado variable ligado al EuroStoxx 50).
Además de esta tipología de productos, los grandes bancos también están comercializando con fuerza puros fondos de deuda. Es el caso de CaixaBank, que el mes pasado registró el CaixaBank Deuda Pública España Italia 2025 con el que ha logrado suscripciones netas durante mayo por 908 millones de euros, convirtiéndose en el tercer fondo que más dinero está captando. También está atrayendo mucho dinero el fondo BBVA Ahorro Cartera, que invierte en renta fija a muy corto plazo y ha rentado en el año un 0,2%.