Míster Chips trae al Perte toda su experiencia de Silicon Valley
Jaime Martorell Suárez, comisionado para el plan de inversión en microelectrónica, ha fundado empresas en EE UU y España y ha dirigido Motorola y Ono
Se le podría llamar míster Chips: el encargado de llevar a buen puerto un reto mayúsculo, el plan de inversión español, Perte, en semiconductores. Jaime Martorell Suárez (Barcelona, 1953) tiene cuatro décadas de experiencia en el sector y en las telecomunicaciones: fue pionero en Silicon Valley antes de la explosión de Apple, y ha seguido creando y dirigiendo empresas en EE UU y España, como Motorola y Ono.
El Perte de microelectrónica y semiconductores es el más ambicioso del plan de recuperación por su cuantía, más de 12.000 millones de euros de inversión pública hasta 2027, su impacto en toda la industria y su contribución a la autonomía estratégica de España y de Europa, destacó la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, el martes al presentarlo.
El encargado de coordinarlo es Martorell, quien estudió el Bachillerato de Ciencias en Francia, en Nantes, en 1973. Se graduó en Ingeniería Electrónica y de Telecomunicaciones por la Universidad de Santa Clara, privada y católica, y la institución de educación superior más antigua de California, fundada en 1851. Está en pleno Silicon Valley. Entre sus exalumnos figuran un cofundador de Nvidia (Chris Malachowsky), el creador de JavaScript y Mozilla (Brendan Eich) o el próximo consejero delegado de Intel, Pat Gelsinger. También políticos como Gavin Newsom, actual gobernador de California. Allí mismo, en la Escuela de Negocios Leavey, hizo Martorell un MBA en Finanzas y Negocios Internacionales.
En 1978 se estrenó en el mundo profesional como director de marketing de microprocesadores y dispositivos de memoria de Fairchild Semiconductor, fundada dos décadas antes, en Mountain View, California. Aún no se había producido la OPV de Apple, que marcaría el estallido definitivo de la región.
Cinco años después cofundó Logic Devices (dispositivos lógicos), en Sunnyvale, y de la que fue vicepresidente de mercados y ventas. Tras una pausa académica, para impartir clases de marketing internacional en Santa Clara durante el curso 1985-86, volvió a la empresa privada como director de planificación de producto de Gould Semiconductors, que por entonces tenía 20.000 trabajadores (cerraría en 2014), y donde estuvo año y medio.
Regresó a España en 1987, como director general de productos MOS (semiconductores complementarios de óxido metálico) y Europa de AT&T Microelectrónica, la marca bajo la que nació la fábrica de chips de Tres Cantos, Madrid, de la joint venture entre la estadounidense AT&T (al 80%) y Telefónica. En 1996, Lucent Technologies se escindiría de AT&T y se quedaría con la planta.
Pero eso fue bastante después de que Martorell se cambiara a Motorola, de EE UU, y por entonces la más pujante del sector de los móviles. Estuvo entre 1989 y 1996, como vicepresidente, con base en Madrid y Schaumburg, Illinois. Entre 1990 y 1994 presidió además Motorola España.
William Reed Eller, ejecutivo de marketing y ventas que trabajaba en otro equipo de Motorola por aquella época, dice en LinkedIn: “Jaime es un excepcional hombre de negocios y líder empresarial con habilidades fuera de lo común para formar, desarrollar y liderar equipos de empresas grandes y pequeñas a niveles extraordinariamente altos de éxito en todos los aspectos, incluyendo el crecimiento de los ingresos, la rentabilidad y la contención de costes. Su amplitud de habilidades es útil tanto para grandes corporaciones como para entornos de startups”.
Martorell volvió a California, pero no a Silicon Valley, sino a Newport Beach, en el condado de Orange, como vicepresidente corporativo de desarrollo de negocio de Rockwell International, un gigante manufacturero que se disgregaría en 2001. Antes, en 1998, de vuelta en Madrid, fue nombrado consejero delegado de la multinacional tecnológica e industrial española Amper. Al acabar el siglo, pasó a ser presidente y CEO de RT, de software.
En 2006 debutó como director general de empresa y negocio mayorista de la teleco Ono. Un año después lo eligieron vicepresidente de la patronal Asimelec, la Asociación Multisectorial de Empresas Españolas de Electrónica y Comunicaciones (precursora de Ametic), puesto en el que estaría tres ejercicios.
Tras dejar Ono, fichó por la consultora Shoots, como asesor de venture capital y fusiones y gestión interina. Lo dejaría en 2014. Al año siguiente, cofundó con amigos y dirigió Uwatec Corporation, de telecomunicaciones, con sede en Los Altos, Silicon Valley. Hace una década creó también Altanetica, proveedor de internet con sede en Girona. Y hace dos, Instant BioSensing Technologies, en Reno, Nevada (EE UU), que desarrolla test instantáneos de Covid. Recientemente, ha asesorado a startups de inteligencia artificial, señala en LinkedIn.
Destaca de sí mismo su “amplia experiencia en la creación y dirección de empresas tecnológicas internacionales de gran éxito”; se considera “capacitado en la identificación de mercados tecnológicos potenciales de alto crecimiento y en el desarrollo de alianzas y empresas para aprovechar las oportunidades del mercado”.
Presume de su “creatividad demostrada en el desarrollo de nuevos conceptos, nuevos mercados y aplicaciones”, y de ser un “ejecutivo internacional de alto nivel que se desenvuelve con soltura tanto en la comunidad empresarial de EE UU como en la europea”; un “gestor centrado en las personas con fuerza para seleccionar, desarrollar y motivar equipos para lograr resultados empresariales sobresalientes”.
Está casado; habla catalán, inglés, francés y español, todos con competencia bilingüe o nativa. Se considera “bien establecido en los círculos empresariales europeos”. En LinkedIn pertenece a los grupos ProCatTic, de Profesionales Catalanes de las TIC, Catalans pel Mon (Catalanes por el Mundo), TelecomJobs (empleos del sector) y Ex Motorolans (exempleados de Motorola). Sigue a un único influencer, Santiago Íñiguez, presidente ejecutivo de IE University.
Ahora tendrá la oportunidad de aplicar toda su experiencia a un proyecto magno.
La patronal
Danny Moreno, presidente de Aesemi, la patronal de los semiconductores, y de la empresa Wiyo, valora las muy buenas referencias y cualidades de Martorell. “Requiere todo el apoyo de las empresas y del Gobierno. Nos ponemos a su disposición para desarrollar el ecosistema y hacer más eficiente la cadena de suministro”.
“Que haya un líder”, añade, “facilitará la coordinación, porque van a intervenir cuatro ministerios y 120 empresas dispersas, afortunadamente, por muchas comunidades autónomas”.