Musk 'libera' a Tesla de la compra de Twitter al elevar el capital propio destinado a la operación
El magnate aumenta de 21.000 a 33.500 millones de dólares la parte de la compra que financiará con dinero de su bolsillo o de otros socios. Negocia con los fundadores de la red social para que participen en la transacción
Elon Musk deberá encontrar más efectivo para financiar la compra de Twitter por 44.000 millones de dólares. El magnate, que inicialmente dijo que aportaría 21.000 millones de dólares de la oferta con fondos propios -de su bolsillo o de terceros-, informó anoche a la Comisión del Mercado de Valores de EE UU (SEC) que elevará esa cifra hasta los 33.500 millones. El resto lo cubrirá con un préstamo garantizado por los activos de la propia red social.
Con esta maniobra Musk elimina el tramo de la financiación de la operación que tenía como colateral sus propias acciones de Tesla y que había actuado como un lastre para la evolución de la automovilística en Bolsa.
Financiar la transacción sin deuda vinculada a sus acciones de Tesla aliviarán la presión sobre los títulos del fabricante de coches, que perdieron 125.000 millones de dólares en valor un día después de que se anunciara el acuerdo de compra de Twitter. Las acciones de Tesla han caído un 25% desde que se pactó la adquisición. "Esto eliminará algo de apalancamiento del acuerdo", ha asegurado Dan Ivest, de Wedbush Securities, que ve solo un 50% de posibilidades de que se complete el acuerdo de Musk. "El juego de póker de alto riesgo continúa", ha subrayado.
Tras el anuncio, que fue bien recibido por los inversores de Twitter, las acciones de la red social subieron más de un 5% en el mercado fuera de hora hasta los 39,20 dólares.
El plan inicial de Musk contemplaba comprar Twitter con 21.000 millones de capital propio y con deuda: 13.000 millones garantizados por los activos de Twitter y 12.500 millones con un préstamo de la banca respaldado con sus propios títulos de Tesla. Hace semanas ya redujo este préstamo a la mitad, tras haber recaudado 7.140 millones de dólares de una lista de coinversores, entre los que están Larry Ellison, el multimillonario fundador de Oracle, Sequoia Capital, Brookfield, Qatar Holding, Binance y VyCapital. Ahora Musk elimina por completo este préstamo.
Musk está tratando de recaudar efectivo adicional y para ello negocia con accionistas importantes de Twitter, incluyendo al fundador Jack Dorsey, para que canjeen sus valores antes de que se complete la operación, en la que planea sacar a la empresa de la bolsa, para que retengan una participación en la red social. Si lo logra reducirá la cantidad de efectivo que necesitaría poner de su bolsillo.
El fundador de Tesla reactiva así la operación semanas después de que pusiese en duda la opa. Para ello esgrimió los cálculos de la propia empresa sobre el número de cuentas falsas en la red social. Musk reclamó a la compañía que aclare la cifra de bots en Twitter, y sugirió que si esta cifra era superior al 5% que dice la compañía podía rebajar el precio ofrecido por la opa, 54,2 dólares por acción.
El magnate, que no para de sembrar dudas sobre la operación (también ha puesto en cuestión el algoritmo del feed de Twitter, que según el fue diseñado para manipular a los usuarios), deberá pagar 1.000 millones de dólares si no cumple su acuerdo. Además, Musk se podría enfrentar a una demanda por incumplimiento de contrato por parte de Twitter. La controversia en torno a la operación se ha ido elevando a medida que Musk ha ido desgranando algunas acciones que llevará a cabo si finalmente cierra la compra, como que permitiría al ex presidente de EE UU Donald Trump volver a la red social y que revisará las políticas de moderación de contenidos.
Multa de 150 millones por vulnerar la privacidad
Este mismo miércoles se conoció que Dorsey ha dejado la junta directiva de Twitter y que la plataforma social ha acordado pagar 150 millones de dólares para zanjar las acusaciones de la Comisión Federal de Comercio (FTC) de EE UU de uso indebido de información privada de los usuarios, como sus números de teléfono y sus direcciones de correo electrónico, para orientar mejor la publicidad de sus anunciantes. El acuerdo alcanzado también exige a la plataforma social mejorar sus prácticas en materia de seguridad y privacidad.
Según la demanda presentada contra la compañía, esta incumplía un acuerdo de 2011 con la FTC en el que se comprometía a proteger mejor los datos personales de sus usuarios. Igualmente, la red social habría mentido al decir que cumplía la normativa de privacidad en el marco de los acuerdos de transferencia de datos entre la UE y EE UU y entre Suiza y EE UU.
"Si Twitter no fue veraz aquí, ¿qué otra cosa no es cierta? Esta es una noticia muy preocupante", señaló Musk en un tuit tras conocerse esta noticia. El multimillonario ha criticado también el modelo de negocio de la red social basado en la publicidad y ha prometido diversificar sus fuentes de ingresos.
El acuerdo de Twitter se produce después de años de controversia sobre las prácticas de privacidad de las empresas tecnológicas. Facebook y Google también han sido sancionadas por la FTC por razones similares.