_
_
_
_
Transporte

Las incidencias en el servicio abren una brecha entre Adif y las operadoras ferroviarias

Renfe y sus rivales buscarán aclarar los supuestos y responsabilidades, mientras varios incidentes reabren el debate sobre incentivos y penalizaciones

Un tren de Ouigo en la estación madrileña de Atocha.
Un tren de Ouigo en la estación madrileña de Atocha.Pablo Monge
Javier Fernández Magariño

La habitual tensión entre Renfe y Adif, por el importe de los cánones de operación en la red ferroviaria o ante la responsabilidad por incidencias en la circulación, va a más con la incorporación de Ouigo y la próxima llegada de Iryo. Se trata de una de las derivadas de la liberalización del transporte de viajeros, con un uso más intenso de la red, y de la reforma de la Ley del Sector Ferroviario en aspectos como la fijación de cánones o el régimen sancionador aplicable a la supresión y retrasos en la circulación de trenes.

Antes del sonado siniestro del sábado en el corredor de alta velocidad Madrid-Barcelona, protagonizado por un tren de Ouigo que se llevó por delante centenares de metros de cable de la catenaria, otros problemas recientes han puesto el acento en la necesidad de aclarar el mapa de responsabilidades y compensaciones, señalan desde las operadoras.

Durante el puente de San Isidro en Madrid, por ejemplo, se vieron afectadas frecuencias tanto de Renfe como de Ouigo por problemas en Atocha y en el entorno de Tres Cantos. Ambas indemnizan a sus viajeros cuando este tipo de circunstancias causan retrasos y, a posteriori, estudian la reclamación a Adif o al competidor, en función de quién haya sido el responsable.

El pasado sábado, el convoy de Ouigo que se quedó enredado en una maraña de cables también motivó perjuicios para Renfe, Adif y la propia Ouigo: la primera tuvo que activar viajes alternativos en autobús, el gestor afronta una fuerte factura en reparaciones, y la low cost decidió compensar a los viajeros atrapados con el 200% del precio pagado por sus billetes. Las pesquisas iniciales apuntan a un error imputable a la operadora y no a Adif, pero la una y la otra quedan pendientes de una investigación que puede llevarse varios días.

En todo caso, la exigencia de mayor transparencia y aclaración sobre responsabilidades va a ser una de las primeras reivindicaciones de la nueva Asociación Española de Empresas Ferroviarias de Viajeros, creada el pasado 12 de mayo por Renfe, Iryo, Euskotren y FGC. El colectivo surge con vocación de portavoz del sector en procesos regulatorios, ante la acción supervisora de la CNMC o en el diálogo con Adif y el Gobierno.

Regulación

En caso de perturbación (cancelación, interrupción del viaje, retrasos, y perdida, robo o deterioro del equipaje) son las operadoras quienes responden ante los viajeros con indemnizaciones. A renglón seguido, la empresa puede reclamar, o no, ante Adif. Este procedimiento tiene una doble base jurídica, en el Real Decreto 2387/2004 que habilita el Reglamento del Sector Ferroviario, y en el propio Reglamento europeo 1371/2007 sobre los derechos y las obligaciones de los viajeros de ferrocarril.

Además, una Orden Ministerial (FOM/189/2015, de 11 de febrero) fija en España el sistema de incentivos y penalizaciones, desarrollado en la declaración de red de Adif, que marca la relación entre gestor de la infraestructura y operadoras. Se establecen las posibles incidencias y cuantía de las compensaciones. Ante el esperado aumento del tráfico en España, es previsible un salto en el número de conflictos en la red. Por ello, las operadoras se plantean acudir a la ventanilla de Transportes con sus reivindicaciones de mejora del sistema.

El espíritu de la normativa actual vela por la rápida reposición de la infraestructura cuando en cualquier incidencia no hay que lamentar pérdidas humanas o heridos de consideración. También por la colaboración entre técnicos de las partes afectadas para dirimir responsbilidades. La convivencia de más jugadores en el tablero hace necesario, según se ha instalado entre las operadoras, mayor protagonismo de la CNMC y del comité de seguimiento de discrepancias, con presencia de Adif, los firmas ferroviarias y la propia CNMC.

Pendientes de investigaciones internas y de cruzar datos

Tanto Adif como Ouigo tienen abiertas pesquisas internas sobre el incidente del sábado, protagonizado por el tren 06741 de la low cost en el tramo entre Ariza y Alhama de Aragón del eje Madrid-Barcelona. La investigación se llevará días y requiere el cruce de información entre técnicos de ambas partes. Tal y como avanzó ayer El País, hay un informe preliminar de Adif en el que se defiende que la infraestructura y catenaria se encontraban en perfecto estado. La explicación técnica es que fue el tren quien invadió una zona neutra de la catenaria con el regulador abierto o traccionando. El consiguiente sobrecalentamiento ocasionó la rotura, caída de la catenaria y cortocircuitos en las subestaciones ubicadas en Terrer y Medinaceli. Tanto Adif como Ouigo se han instalado en la cautela y destacan que el siniestro se zanjó sin dsaños personales.

Sobre la firma

Javier Fernández Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.

Más información

_
_