Siemens Energy excluirá de Bolsa Gamesa para lograr ahorros de 300 millones
Ofrece 18,05 euros por acción por el 33% que no posee, lo que valora la compañía en 12.300 millones
Siemens Energy adelantó al sábado por la noche la presentación de la opa de exclusión de Bolsa de Siemens Gamesa (SG), por la subida del 25% de la cotización de su filial eólica en las tres jornadas anteriores. Pagará 18,05 euros por título y en efectivo para hacerse con el 32,93% que no controla (el 67% restante está en sus manos). El desembolso alcanzará los 4.048 millones. El precio supone valorar su filial eólica en 12.294 millones. Gamesa ha informado a la CNMV en la noche del domingo que ha tomado "conocimiento de la oferta" y que ha constituido un comité para su seguimiento. Este está compeusto por la consejera Gloria Hernández, y los consejeros Francisco Belil, Harald von Heynitz y Rudolf Krämmer.
El mercado daba por descontada la operación, lo que había provocado que la empresa eólica estuviera entre los valores de Ibex 35 con mayores subidas en las anteriores jornadas del 18 al 20 de mayo. Con la cotización al alza y rondando los 17 euros por título, la corporación alemana ha optado por adelantar unos días la opa, esperada para el martes, cuando celebra un encuentro con los inversores. Los 18,05 euros por título suponen una prima del 27,7% sobre los 14,13 euros que registró al cierre de la sesión del 17 de mayo, el día previo a las citadas subidas bursátiles, que Siemens Energy consideró “afectadas” por las informaciones sobre la opa. La prima sobre la última jornada, la del viernes pasado, cuando cotizó a 16,745 euros por título, es del 7,79%.
PwC, asesor
La oferta supera la cotización media del último medio año, como marca la normativa española. PwC ha actuado como auditor y la financiación de la opa está “totalmente suscrita” con Bank of America y JP Morgan. Siemens Energy aportará 2.500 millones con capital “o instrumentos similares”, en relación a la emisión de nuevas acciones. El resto se cubrirá con deuda y “con la caja disponible”.
El propio grupo de Múnich tuvo que confirmar el 18 de mayo que estudiaba la operación, después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendiera la cotización. En la reapertura de ese día, SG subió un 12,60% y escaló hasta los 15,91 euros. Ante la escalada, Siemens Energy no ha dejado pasar más tiempo para evitar que la opa se encareciera.
El productor de aerogeneradores se integrará “completamente” en la estructura de Siemens Energy, donde ha desarrollado su carrera Jochen Eickholt, consejero delegado de Siemens Gamesa desde el pasado 1 de marzo, y un especialista en reflotar empresas que pasan por un mal momento. Este ha manifestado que nunca en su carrera profesional había conocido una compañía con tantas posibilidades de crecimiento como Siemens Gamesa, por el impulso a las energías renovables en todo el mundo para luchar contra el cambio climático.
Sinergias
La multinacional alemana espera cerrar la integración de SG en tres años y consolidar unos ahorros de 300 millones. Para finales de esta década, las sinergias de esta unión alcanzarán “los centenares de millones de euros”. Siemens Energy adelanta que la absorción total de su filial eólica “permitirá crear valor a través de una estructura corporativa simplificada”, en base a una única estrategia y a un mejor acceso a la financiación de SG.
Las pérdidas de 2.208 millones en los dos últimos años y medio de SG han “incrementado la necesidad de actuar”, han comentado desde Múnich, para “estabilizar el negocio y aflorar todo su potencial”. Siemens Energy “se involucrará en la operativa diaria” de la empresa con sede en Zamudio (Bizkaia).
Según este discurso, la experiencia del máximo accionista en “transformaciones, especialmente en ámbitos como la producción, la cadena de suministro y la gestión de proyectos y clientes”, beneficiará a su participada eólica.
“Es fundamental que el deterioro” de Siemens Gamesa “se detenga lo antes posible”, declaró Joe Kaeser, presidente del consejo de supervisión de Siemens Energy. Por su parte, Christian Bruch, consejero delegado del grupo de Múnich, opinió que “los actuales acontecimientos geopolíticos”, como la invasión de Ucrania por Rusia, “no deben suponer un paso atrás en la transición energética. Acelerar el crecimiento de las renovables jugará un papel clave en este camino”, concluyó.
La unión de la corporación de Múnich y de la empresa de Zamudio permitirá un enfoque de “ventanilla única” hacia los clientes del mercado eólico, según el planteamiento de Siemens Energy, que destacó que España “seguirá desempeñando un rol importante en las actividades del grupo”.
Todas las alarmas se habían encendido en Siemens Energy ante las pérdidas que acumula su filial eólica. Desde Múnich no entienden esa deriva en negativo en un sector de futuro, aunque otros fabricantes de turbinas de referencia, como Vestas, también tienen problemas de rentabilidad.
En el comunicado de la pasada noche del sábado, el grupo germano insistía en que su integración con SG “es un hito importante para el posicionamiento” de todo Siemens Energy como “impulsor de la transición energética”, para pasar de una economía basada en la generación por combustibles fósiles a otra apoyada en un mix renovable.
En línea con este mensaje, Siemens Energy transmite que todo ello “beneficiará a los clientes, empleados, accionistas y, en última instancia, a la sociedad”. Kaeser y su equipo, aparte de detener cuanto antes el citado deterioro del productor de aerogeneradores, confía en un “reposicionamiento” que ayude “a crear valor rápidamente”. Parece que desde la fusión de Siemens y Gamesa en 2017 no hay lugar para más retrasos a la hora de lograr un negocio rentable.
El equipo que a partir de ahora formarán Siemens Energy y su participada tendrá “una mejor posición” para “liberar todo el potencial de crecimiento de la industria” eólica. Además, podrá “apoyar a los clientes” en la transición energética. Entre ellos Iberdrola, que ya vendió en febrero de 2020, antes del estallido de la pandemia, su 8% en SG por 1.000 millones.
La eléctrica que preside Ignacio Galán logró unas plusvalías de 500 millones por la desinversión, que puso fin a sus discrepancias con Siemens, a quien acusaba de mala gestión. Unas diferencias que se reflejaron en diferentes demandas judiciales.
Cuando llegó la paz entre Siemens Gamesa e Iberdrola, el grupo de Bilbao retomó su relación comercial con la empresa de Zamudio, que sigue siendo uno de los principales clientes de sus aerogeneradores. Los 20 euros por acción que SG pagó a Iberdrola están por encima del precio de la opa de exclusión de Bolsa, aunque entonces, a principios de 2020, todavía no acumulaba las citadas pérdidas de más de 2.200 millones.
Exclusión
Fuera de estos conflictos y en el ámbito de la sostenibilidad, Siemens Energy trabaja para lograr una generación con cero emisiones, transformar la movilidad para que deje de ser uno de los agentes más contaminantes y lograr avances en el almacenamiento de la energía, el ámbito que será clave para consolidar la transición de la economía a un modelo más “verde”.
En el área de la investigación, Siemens Energy compartirá proyectos con su participada eólica. Todo dentro de una cultura de reducción de costes que se extenderá por la cadena de proveedores, la logística y por “una estructura administrativa optimizada”.
Siemens Gamesa dispone de un mes para presentar el folleto explicativo de la opa a la CNMV. La fecha límite es el próximo 22 de junio. En el anuncio del sábado, el grupo estima que le valdrá con la mitad de ese plazo. Para la exclusión automática de Bolsa sería necesario que la opa fuera respaldada al 90%. Si no se logra y se alcanza un apoyo mínimo del 75%, Siemens Energy recurrirá a la exclusión de la negociación por el procedimiento de excepción de oferta de exclusión.
Para ello tendrá que convocar una junta extraordinaria de accionistas de SG. La oferta no está sujeta a notificación a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ni a la Comisión Europea, porque no constituye una concentración económica, según Siemens Energy.
La oportunidad del Plan Mistral
El año no discurre bien para Siemens Gamesa. Una vez superada la mitad del ejercicio, que la empresa inicia el 1 de octubre, las pérdidas se elevaban a 780 millones, 377 millones correspondientes al segundo trimestre.
La cadena de suministros sigue dando problemas. Si todo comenzó con la falta de chips y con el bloqueo del Canal de Suez cuando un buque encalló, la situación posterior no ha mejorado. El Covid-19 persiste en China y ralentiza al máximo un hub logístico como el de Shanghái, uno de los mayores del mundo. La invasión de Ucrania por parte de Rusia tampoco ayuda. Asimismo ha jugado en contra el lanzamiento de la turbina 5.X por sus reveses técnicos, al adelantar su comercialización cuando no se había culminado su puesta a punto.
Jochen Eickholt había puesto en marcha, antes de la opa de exclusión, el Plan Mistral para dar la vuelta a esa situación. El CEO ha reconocido que la fuerte competencia entre los fabricantes de aerogeneradores llevó en los años pasados a una guerra de precios que ha perjudicado al sector. Y eso que está concentrado en pocos productores del tamaño de SG, Vestas, GE y Acciona.
Con el Plan Mistral, Eickholt se planteaba aceptar contratos no por su volumen sino por su rentabilidad. Y con una mayor cobertura de riesgos en los pedidos para evitar sanciones por retrasos, ya sea por motivos propios o por elementos externos, como la pandemia.
Durante la pasada feria internacional sobre la industria eólica, Wind Europe, el CEO de Siemens Gamesa se quejaba del actual modelo de subastas, porque proponen “pequeños volúmenes de explotación”, lo que agudiza la citada competencia.