Las grandes cerveceras españolas, ante un 2022 incierto tras salir de la pandemia en récords

El alza de todos los costes amenaza con estrechar las rentabilidades

Infografía: Belén Trincado

Las principales cerveceras españolas han conseguido salir airosas de la pandemia. Los resultados de Damm, Mahou e Hijos de Rivera, dueña de Estrella Galicia, ponen de manifiesto que, aún con una hostelería a medio gas, su capacidad de crecimiento se mantuvo intacta, superando los ingresos pre-Covid en todos los casos y, por tanto, estableciendo nuevos récords.

Los volúmenes de producción también volvieron a una senda positiva y los beneficios, salvo en el caso de Mahou, superaron a los de hace dos años. Sin embargo, esa buena recuperación se topa ahora con un escenario inflacionista, que impacta de manera directa en sus costes. Pocos se libran: electricidad, transportes, vidrios, aluminios, materias primas como la cebada, el trigo o el maíz... “Ahora nos cuesta tres veces más lo que antes pagábamos por un contenedor de transporte; suministros, como la luz, están doblando el porcentaje de gasto que nos suponía; y en materiales como el vidrio o el aluminio es una locura”, explicó Ignacio Rivera, presidente ejecutivo de Hijos de Rivera, el pasado jueves, que apuntó a un efecto directo: “Se está reduciendo nuestro margen bruto”. La compañía ganó 95 millones y facturó 610 en 2021, sendos récords.

“Se está produciendo una dinámica de costes como no ha habido nunca”, dijo hace unos semanas Alberto Rodríguez-Toquero, director general de Mahou San Miguel, que por primera vez superó los 1.400 millones en ingresos el pasado año. “No preveo que los resultados de este ejercicio igualen los de 2021 con la tensión inflacionaria que existe”, anticipó. A la espera que el presidente de Damm, Demetrio Carceller, analice en la junta de accionistas de este martes la evolución de la compañía este 2022, esta ya anticipó que se trataba de un año “especialmente complejo” por los incrementos de costes.

De momento, ninguno de los tres grupos dicen haber subido los precios. “Estamos gestionando los costes de estructura para repercutir lo mínimo. De momento estamos aguantando”, dijo Ignacio Rivera. “Revisamos todo. Mientras podamos aguantar seguiremos como estamos”, apuntó Rodríguez-Toquero.

En ese contexto, dos claves principales aparecen como fundamentales para que los elevados costes no castiguen en demasía la rentabilidad de estas empresas. Una, una recuperación del turismo que siga elevando los ingresos. “Parece que los turistas van a venir, y eso va a ayudar”, dijo Ignacio Rivera. Mahou constató un crecimiento a doble dígito hasta abril, y su director general anticipó que en 2022 volverían a batir su récord de ventas.

La otra clave pasa por el mix. Que los productos de mayor valor, lo que se conoce como premiumización de la oferta, gane peso en las ventas, generando un mayor margen que las variedades más genéricas. “O eres diferente o eres más barato. Nosotros apostamos por lo primero”, dijo Ignacio Rivera, que adelantó el lanzamiento en los próximos meses de una nueva referencia en la oferta de Estrella Galicia. En Mahou, el peso de las innovaciones supuso el 6,5% de las ventas en 2021. El reto, que estas sigan ganando terreno.

Heineken crece con sus marcas de más valor

Heineken, el gran rival a nivel europeo de las cerveceras españolas, sí viene reconociendo en sus últimos informes financieros que está subiendo y subirá precios para compensar el impacto de los costes, tanto de manera directa como por la vía de la premiumización de la oferta. En España, la multinacional neerlandesa viene destacando los crecimientos a dobles dígitos de sus marcas de más valor, El Águila y Heineken, tanto al cierre del último ejercicio como en el primer trimestre, mientras que el conjunto de su negocio en el país crecía a dígito simple alto. Aunque esta presentó ya sus resultados a nivel global en febrero, hay que esperar a que la filial nacional, Heineken España, deposite sus cuentas para conocer las cifras exactas de su evolución en 2021.