Isak Andic (Mango): “Abrir una tienda en la Quinta Avenida era mi gran sueño como empresario”
El empresario dice tener ahora “el mejor equipo directivo de la historia de Mango”
Todas las grandes compañías de distribución del mundo tienen una gran aspiración: abrir su propio local en la Quinta Avenida de Nueva York, la arteria comercial más famosa y, también, la más cara del mundo. Pero para el fundador y dueño de Mango, Isak Andic, la inauguración esta semana de su flamante tienda en el corazón de Manhattan significa algo más que un objetivo cumplido.
"Abrir una tienda en la Quinta Avenida era el gran sueño que tenía como empresario", comentó Andic en un pequeño encuentro con medios, entre ellos CincoDías, tras inaugurar el que es desde ya el buque insignia de Mango en su expansión por EE UU. "La punta del iceberg", dijo el empresario, de un plan para la que la textil destinará más de 100 millones de euros en tres años y en el que abrirá una treintena de tiendas, convirtiendo el mercado estadounidense en uno de sus cinco más importantes.
Andic, que nunca se ha prodigado ante los medios, no podía esconder su felicidad por el paso que supone esta apertura para Mango, la firma que fundó en 1984. En la fiesta de inauguración, el empresario de origen turco estuvo acompañado por sus tres hijos, Sarah, Judith y Jonathan, este último miembro del consejo de administración; así como por el comité ejecutivo en pleno, desde el consejero delegado, Toni Ruiz, hasta la directora del negocio online, Elena Carasso, quien en 1999 propuso a Andic que Mango comenzara a vender sus prendas por internet.
Un equipo que ha conseguido encauzar la compañía, tras varios años de falta de rentabilidad y alto endeudamiento. Pese a los efectos de la pandemia, la textil catalana consiguió cerrar el último ejercicio con su mayor beneficio desde 2014, con unas ventas casi al nivel de las de 2019, en 2.234 millones, y con un negocio digital asentado. Pero sobre todo, con una deuda neta que superaba los 600 millones en 2016 y que a la conclusión del último ejercicio era negativa, y que le permite afrontar su crecimiento por EE UU y otros mercados prioritarios. Por ello, el propio Isak Andic lo tiene claro: "Mango tiene en estos momentos el mejor equipo directivo de su historia". Aunque no personalizó, en ese elogio emerge la figura de Toni Ruiz, en el que Andic ha confiado el futuro de su empresa.
El fundador de Mango también dejó un par de reflexiones sobre las nuevas corrientes digitales que envuelven al sector textil y a la economía digital. Andic se mostró entusiasmado con las posibilidades que ofrece el metaverso, en el que dijo "creer" como una de las palancas futuras de la compañía. Menos convencimiento le ofrecen las criptomonedas. El empresario reconoció "no creer" en este tipo de inversión, y fue tajante sobre a dónde destina su capital. "Todo lo que tengo lo invierto en Mango". Un día de felicidad para Andic, que desde su posición de presidente no ejecutivo observa cómo la compañía que fundó hace ya casi 40 años vive uno de sus momentos de mayor entusiasmo.
Reorganización interna
Isak Andic, con una fortuna estimada en cerca de 2.000 millones de euros, según Forbes, reorganizó en enero de este año la estructura de su sociedad patrimonial, Punta Na, propietaria de las acciones de la sociedad matriz de Mango. La principal novedad es la creación de un consejo de administración, presidido por el propio Andic y que completan sus tres hijos, Jonathan, Judith y Sarah. Hasta ese momento, el empresario de origen turco era el administrador único de la sociedad. Un movimiento que se explicó para reforzar el papel de la familia en el órgano de decisión de la sociedad, pero que de fondo parece querer dejar sentadas las bases de una futura sucesión.