Telefónica tira de caja y refuerza Tech con compras por más de 1.000 millones
Cierra la adquisición de la alemana BE-terna por 350 millones Incorpora 1.000 empleados y la plantilla de Tech supera los 5.400
Telefónica parece seguir engrasando su maquinaria de adquisiciones para crecer en los nuebos negocios vinculados a su división Tech. La compañía anunció ayer un acuerdo con fondos de inversión gestionados por Deutsche Private Equity GmbH para la compra de la tecnológica alemana BE-terna Acceleration Holding GmbH por 350 millones de euros, incluyendo posibles remuneraciones variables (earn-outs). La teleco explicó que la valoración implica un múltiplo de 13,7 EV/oibda post-sinergias y en base a sus resultados previstos para el ejercicio 2022.
De esta forma, la compañía prolonga una estrategia iniciada el pasado verano, que ha llevado al grupo a desembolsar más de 1.000 millones de euros en distintas adquisiciones, dirigida a consolidar su expansión en los nuevos negocios de Tech, considerados estratégicos por el grupo. La mayoría de las compras se han centrado en países como España, Reino Unido y Alemania, mercados claves de Telefónica, si bien la teleco también ha creado filiales de Tech en los distintos mercados de Latinoamérica donde tiene operaciones.
La carrera se inició con verdadera intensidad con la compra de Cancom UK&I, en el verano de 2021, por cerca de 400 millones de euros. Telefónica daba el salto de su negocio Tech al mercado británico, con su mayor adquisición desde, al menos, 2015.
Ya este año, la operadora adquirió Incremental Group, por otros 210 millones de euros, para ampliar sus capacidades en la nube y consolidar su posición en Reino Unido e Irlanda, y la citada Be-terna. Al mismo tiempo, dentro del ámbito de Tech, la teleco se hizo durante 2021 con las españolas Altostratus Cloud Consulting y Geprom, además de integrar Acens, filial de cloud del propio grupo Telefónica. Con anterioridad, en 2020, Telefónica Tech Cibersecurity había ampliado su perímetro empresarial en España con otras dos adquisiciones, Govertis Advisory Services, especializada en consultoría de ciberseguridad, y iHackLabs, dedicada a la formación y entrenamiento de profesionales de este ámbito.
Bajo esta estrategia de crecimiento inorgánico, Tech ha conformado un grupo con diferentes especialidades. Be-terna está especializada en impulsar la transformación digital de las empresas, y es uno de los cinco principales socios de Cloud Microsoft Dynamics en Europa, y también trabaja con Infor, UI Path y Qlik. La compañía cuenta con más de 1.000 empleados repartidos en 28 ubicaciones en Alemania, Austria, Suiza, región adriática y países nórdicos, entre otros mercados.
Cancom, por su parte, presta servicios end-to-end de nube avanzada y seguridad en Reino Unido e Irlanda; mientras que Incremental Group es uno de los principales socios de Microsoft Dynamics en el Reino Unido y también es un actor importante en el mercado de datos y análisis.
A su vez, la catalana Altostratus Cloud Consulting está especializada en servicios multicloud y es premier partner de Google Cloud para el sur de Europa; mientras que Geprom era una empresa de ingeniería de base tecnológica con sede en España especializada en la automatización industrial y la transformación digital de los procesos productivos en fábrica.
De igual forma, con las nuevas adquisiciones, Telefónica parece querer acercarse a su objetivo financiero de que Tech aporte 2.000 millones de euros en ingresos adicionales al grupo en 2022, tal y como señaló en el anuncio de la creación de esta división a final de 2019, y que constituyó uno de los ejes claves para el cumplimiento de sus previsiones.
Ingresos
En este sentido, la operadora destacó ayer que esta nueva operación con Be-terna venía a reforzar a Tech, cuyos ingresos anualizados se acercaron a los 1.000 millones de euros en 2021 con un crecimiento interanual del 33,6%. En este caso, Telefónica explicó que BE-terna Group alcanzó en 2021 los 121 millones de euros de ingresos proforma a través de sus operaciones en, entre otros mercados, Alemania, Austria, Suiza y Dinamarca.
Otro de los puntos todavía abiertos es la posible entrada de inversores en el capital de Tech, o en el de algunas de sus filiales (IoT y Big Data Tech y Cybersecurity & Cloud Tech), tal y como ha hecho Telefónica en otras divisiones como Infra, donde ha dado entrada en el capital a grupos como KKR, Allianz o Caisse de dépôt et placement du Québec (CDPQ) en el capital de algunos de sus vehículos de fibra óptica en países como Chile, Colombia, Alemania y Brasil, entre otros.
Durante el pasado verano, Telefónica abrió la vía para la posible venta de una participación de Tech, de la mano de Morgan y KPMG, pero finalmente no se cerró ningún tipo de transacción. De momento, la operadora ha apostado por seguir impulsando el crecimiento de la división.
La teleco destinó otros 1.060 millones para la compra de Oi en Brasil
En paralelo al crecimiento de Tech, Telefónica ha ejecutado distintas adquisiciones para crecer en sus mercados estratégicos. La última, cerrada hace apenas dos semanas, ha sido la compra de los activos de telefonía móvil de la brasileña Oi, por un valor aproximado de 5.373 millones de reales brasileños (unos 1.063 millones de euros), habiendo realizado un pago de 4.885 millones de reales (cerca de 966 millones de euros). La teleco va a consolidar así su liderazgo en el negocio de la telefonía móvil en Brasil, al incorporar un total de 12,5 millones de nuevas líneas.
Con anterioridad, en junio de 2020, Telefónica cerró la fusión de su filial británica O2, con Virgin Media, controlada por Liberty Global, para crear un grupo integrado, capaz de desafiar el liderazgo histórico de BT.
Telefónica, con estas operaciones, ha tratado de dejar atrás su cartel de empresa vendedora, para tratar de transmitir una imagen de compañía con nuevos perfiles de crecimiento. En 2021, la teleco, además de la citada fusión de O2, cerró la venta de las torres de telefonía móvil de Telxius a American Tower, por cerca de 7.700 millones de euros. Estas transacciones corporativas contribuyeron a acelerar la reducción de deuda del grupo que, a la conclusión del pasado ejercicio, se situó en el entorno de los 26.000 millones de euros.
La compañía, no obstante, todavía tiene en marcha operaciones corporativas que incluyen posibles desinversiones de activos. Entre ellas destaca la posible venta de parte del capital de su nuevo vehículo de fibra óptica para zonas rurales en España a algún socio financiero.
En este sentido, Telefónica ha elegido a BBVA y AZ Capital como bancos coordinadores de la operación, en la que se explora la venta de en torno a un 49% de esta sociedad, para captar unos 1.000 millones de euros.