Los expertos rebajan la euforia y aconsejan cautela ante el alza de tipos de la Fed
Ven complicado evitar una recesión
La Reserva Federal cumplió ayer con el guion previsto. Siguiendo la estela alcista de Wall Street, la moderación mostrada por el presidente de la Reserva Federal está ayudando a las Bolsas a abandonar la tendencia bajista imperante semanas atrás mientras las rentabilidades de la deuda hacen un alto en el camino. Aunque las medidas adoptadas han gustado a los mercados, no siempre llueve a gusto de todos.
La agencia de rating Fitch fue ayer una de las primeras en demostrar su descontento. En un informe elaborado por Brian Coulton, economista de jefe de la firma, señalaban que el enfoque adoptado por el banco central de EE UU para combatir la inflación estaba generando grandes riesgos para las perspectivas económicas. Aunque Powell se ha comprometido a controlar los precios sin que el crecimiento se vea comprometido, en Fitch consideran que día a día aumenta el riesgo de que el ajuste monetario provoque una desaceleración significativa.
Esta idea es compartida por muchos. Keith Wade, economista jefe y estratega de Schroders, señala que con una inflación en máximos de 40 años (8,5% en marzo), el compromiso de la Fed de subidas graduales de las tasas puede tener como contrapartida la recesión. “La Fed controlará la inflación, pero probablemente a costa de una recesión.”, remarca.
Aunque la desaceleración mostrada por la economía en el primer trimestre ha escamado a los más pesimistas, Alger, socio del Grupo La Française, señala que no siempre una subida de los tipos ha desembocado en un frenazo económico. Entre 2015 y 2018 el banco central de EE UU elevó las tasas en 300 puntos básicos, en línea con las estimaciones que maneja ahora el mercado, y en 2019 el PIB de EE UU creció un 2,3%, una expansión que califica de sólida.
Jason England, gestor de carteras en Janus Henderson, considera que las ocho subidas que baraja el mercado para 2022 son demasiadas. El experto cree que lograr una moderación de los precios probablemente llevará su tiempo y dependerá en gran medida de que se resuelvan las interrupciones de la oferta y la escasez de mano de obra, algo en lo que la Fed no tiene capacidad de actuación. “Seguimos pensando que el mercado probablemente ha sido demasiado agresivo al estimar el número de subidas de tipos que la Fed aplicará durante el próximo año. Al fin y al cabo, se trata de la Fed de Powell, que tiene un historial de moderación”, remarca.
Francisco Quintana, director de estrategia de inversión en ING, recomienda a los inversores ser cautos y no dejarse llevar por la euforia de las primeras horas. La inflación podría remitir y aunque la mayoría de los datos macro apuntan a una economía sólida, en las últimas semanas hemos visto algunos datos débiles de la economía. “Aterrizar una economía sin accidentes es complejo. Los modelos de Bloomberg Economics arrojan una probabilidad de recesión cercana al 40% a finales de 2023”, destaca.