Los resultados trimestrales consolidan la apuesta del mercado por la energía y las Bolsas británica y brasileña
La estimación de BPA de 2022 del sector energético crece el 12,2% y el 7,7% para 2023 Los ajustes a la baja todavía son contenidos
El encarecimiento del precio de la energía y las materias primas es probablemente la única certeza con la que cuentan los inversores en el momento actual de máxima incertidumbre. Incluso a pesar de que la creciente inquietud sobre el crecimiento chino y el temor a una recesión en Europa estén favoreciendo cierta relajación de los precios del petróleo.
Con el inicio de las presentaciones de resultados del primer trimestre, el sector energético es con diferencia el que destaca por las revisiones al alza en las estimaciones de beneficio por acción para este año y el próximo en la Bolsa europea. El mercado ha elevado su estimación de BPA para ese sector en un 12,2% en este año y en un 7,7% en el próximo, según los ajustes durante el último mes recogidos por Refinitiv y MacroYield.
Tal revisión al alza se ha moderado de forma significativa respecto al fuerte ajuste alcista de casi tres meses atrás, cuando el inicio de la guerra en Ucrania disparó el coste del conjunto de materias primas. Entonces, la revisión al alza del BPA estimado para 2023 rondaba el 30% para las energéticas europeas. Aun así, la expectativa de mayores beneficios para el sector energético no decae, muestra de cómo el mercado sigue ajustando expectativas a un horizonte de materias primas más caras.
Las Bolsas que mejor están reflejando la positiva expectativa de los inversores para las materias primas son la británica y la brasileña, con abundancia de compañías mineras y petroleras. De hecho, el Ftse 100 está siendo la gran excepción europea a un año de pérdidas generalizadas. Se apunta un alza en 2022 del 2,17%, mientras que el Bovespa brasileño avanza cerca del 2%.
En la revisiones de beneficios del último mes, el consenso de mercado apunta a un beneficio por acción en el Ftse 100 un 4,42% superior este año, el ajuste alcista más intenso entre los índices internacionales, de acuerdo con los datos de Refinitiv. Le sigue el incremento del 3,54% para la Bolsa brasileña y en un tercer puesto nada desdeñable aparece la Bolsa española, con un alza cercano al 2%. Así, el Ibex ha logrado un alza en abril del 1,6%, favorecida por la casi nula exposición de las compañías que lo componen a Rusia y Ucrania y por su elevada exposición a Latinoamérica, según explican desde Link Securities, donde destacan también el positivo balance del Ftse 100 británico, “en el que el peso relativo de los valores relacionados con las materias primas minerales o el petróleo es muy elevado”..
Los ajustes a la baja del beneficio por acción se concentran en comercio minorista y viajes
“El FTSE 100 tiene muchísima exposición a energía y a materias primas, que son los sectores que continúan revisándose al alza en un contexto de fuerte incremento de los precios”, explica Patricia García, analista de estrategia de mercados de MacroYield.
En el resto de sectores, afectados inevitablemente en mayor o menor medida por el encarecimiento energético y por el aumento de los costes de producción, el ajuste a la baja en las estimaciones de beneficio por acción está siendo lento, según añade García. “Las compañías continúan demostrando gran fortaleza y capacidad de fijar los precios finales, absorbiendo en muchos casos el incremento de los costes que están sufriendo, pero pensamos que estos recortes podrían continuar profundizándose”, explica la analista de Macroyield. No en vano, al impacto de la inflación y de unos costes de financiación más elevados se une la prolongación de la guerra en Ucrania, que augura precios elevados para las materias primas por más tiempo, y la desaceleración en China.
Por ahora, las revisiones a la baja del beneficio por acción en la Bolsa europea están siendo contenidas a mitad de la campaña de presentaciones de resultados del primer trimestre y se concentran en el retail, la tecnología y los viajes y el ocio. En el sector de comercio minorista, las estimaciones ya se habrían ajustado de hecho al nuevo entorno económico. Así, si con el estallido de la guerra, el ajuste a la baja de beneficios para este año fue superior al 10%, ahora se recorta a una reducción del 0,7% este año y del 0,6% en 2023. De igual modo sucede en el sector de viajes y ocio, donde las revisiones más recientes apuntan a un recorte del BPA este año del 1,5%, frente al casi 12% anterior.
En Wall Street, del 55% de las compañías del S&P 500 que han publicado sus resultados trimestrales hasta el momento, el 80% han batido las estimaciones de beneficio por acción del consenso.