Viajes El Corte Inglés pone fin al ERTE y recupera al 100% de los empleados
El repunte de la demanda en el vacacional y en el turismo de eventos obliga a adelantar la medida, prevista para el 30 de septiembre
La reactivación del turismo en España ya se empieza a constatar en el mercado laboral. Viajes El Corte Inglés se ha convertido en la primera gran empresa que recupera a todos sus empleados al dar por finalizado el ERTE por causas económicas, técnicas, operativas y de producción (ETOP), que firmó con los sindicatos y que afectaba al grueso de su plantilla (4.593 personas) hasta el 30 de septiembre (con la excepción del área corporativa, cuyo ERTE acababa el 30 de junio). En una nota, El Corte Inglés justifica la medida por el aumento de la actividad en el número de reservas vacacionales y de la demanda en el segmento de eventos y convenciones, “con una mejora de la cuota de mercado relevante en algunos segmentos”.
La medida, que entrará en vigor a partir del domingo 1 de mayo, fue acordada con el Sindicato Profesional de Viajes (SPV), durante la reunión mantenida en la Comisión de Seguimiento del ERTE en la mañana del viernes. La compañía confirmó que todos los trabajadores volverán al 100% de sus jornadas laborales y percibirán de nuevo el 100% de su salario. La recuperación de la demanda ha disparado el optimismo en Viajes El Corte Inglés, a escasos días del lanzamiento de la campaña de verano de 2022. “La gran campaña con la que el grupo Viajes El Corte Inglés prevé alcanzar como mínimo cifras similares a las de 2019”, subraya el comunicado. Entre la negociación de los distintos ERTE aprobados por la compañía durante los dos años de la crisis del coronavirus se pactó un despido colectivo que afectó a 475 trabajadores, 145 menos de los inicialmente previstos.
Ahora la pelota está en el tejado de Ávoris, la división de viajes de Barceló, que también tiene aprobado un ERTE Etop desde el 1 de abril hasta el 30 de junio de 2022 que afecta a 1.707 trabajadores, un 29% de sus 6.000 trabajadores. En concreto 1.637 contaban con una reducción de jornada y salario con distintos porcentajes y 77 personas contaban con una suspensión del 100%. Ávoris optó desde el inicio de la pandemia por aprobar ERTE de fuerza mayor, pero renunciando a las bonificaciones, con el fin de tener las manos libres para poder hacer ajustes de plantillas si fueran necesarios y no tener limitaciones al recibir ayudas públicas. En abril cambió de opinión y aprobó un ERTE por causas económicas, técnicas, operativas y de producción.