El pacto salarial se tensa por el fuerte rechazo patronal a ligar los sueldos al IPC
CEOE dispuesta a subir los salarios un 8% hasta 2024 pero sin referencias a la recuperación salarial por el exceso de inflación que exigen los sindicatos
Las organizaciones patronales de CEOE-Cepyme han mantenido hoy una reunión para analizar las negociaciones que están llevando a cabo con los sindicatos para el Acuerdo de Empleo y Negociación Colectiva (AENC), que incluya las directrices salariales hasta 2024. En este encuentro se ha puesto de manifiesto las divergencias entre ambas posturas que pondrían en peligro el esperado pacto salarial entre los agentes sociales.
Los empresarios mantienen su disposición a incrementar los salarios un 8% en tres años (3,5% en 2022; 2,5% en 2023 y 2% en 2024), con mejoras por productividad en sectores y empresas, según las fuentes consultadas. Pero, al tiempo han rechazado la última oferta de los sindicatos CC OO y UGT, que consistiría en que los salarios suban un 3,4% este año; un 2,5% en 2023 y un 2% en 2024. Pero además, y ahí está la clave del rechazo patronal, que a estas subidas se les añada la recuperación del poder adquisitivo que se pierda en 2022. De esta forma el próximo año se recuperaría el 50% de la diferencia entre el 3,4% y la inflación media anual del presente ejercicio; en 2023 se recuperaría otro 0,25% de dicha diferencia y en 2024, el 0,25% restante.
Es precisamente esta vinculación a recuperar completamente el poder adquisitivo que se pierda vinculando los salarios de este año a la inflación real que se registre de lo que no quieren oir hablar los empresarios. Así, las fuentes consultadas aseguran que en ningún caso van a aceptar indexaciones de los salarios al IPC para evitar que estas fórmulas se repitan en años posteriores y generen una espiral inflacionista que se enquiste en la economía.
De hecho, desde CC OO han precisado que CEOE aceptaría las últimas subidas salariales antes citadas ofrecidas por los sindicatos "pero sin incluir cláusulas de revisión", pero dichas garantías del mantenimiento del poder de compra son también la línea roja de los negociadores sindicales. De ahí, que una de las dos partes deberá ceder en esta materia, al menos en parte, para que pueda sellarse un acuerdo. De lo contrario, en ausencia de pacto, unos y otros temen un recrudecimiento de la conflictividad laboral en empresas y sectores.
Por este motivo, ninguna de las partes quiere dar el proceso negociador por cerrado y fuentes sindicales y patronales precisan que "seguirán negociando" en próximos días y volverán a materializar nuevas propuestas a la vuelta de las vacaciones de semana santa.