El BCE prepara un plan para la conversión a euros del dinero de los refugiados de Ucrania
La UE asumiría el riesgo financiero del cambio de divisa, que también incluiría a países ajenos a la zona euro como Polonia o Hungría
El BCE está listo para desarrollar un plan que permita a los millones de refugiados ucranianos que están llegando a la UE el cambio de su divisa a euros, siempre que la Unión Europea dé a la institución que preside Christine Lagarde la garantía de que cubrirá el riesgo bancario.
La desbordante oleada de refugiados que está abandonando Ucrania rumbo a la UE, y que alcanza ya los casi 4 millones de personas, esá encontrado graves dificultades para la conversión a euros de su dinero en la divisa ucraniana, la grivna. Entidades financieras y casas de cambio de divisa rechazan en su mayoría el cambio a euros de una moneda de un país sumido en la guerra.
Según fuentes que recoge la agencia Reuters, el BCE lleva desde principios de este mes, poco después de la invasión rusa, trabajando en un mecanismo de conversión para la divisa, aunque es ahora cuando empieza a hacer opciones concretas para ello. “La opción predilecta sería que el BCE y el Eurosistema de bancos centrales nacionales actuaran como agentes fiscales para la UE”, señala un documento del BCE citado por Reuters.
De acuerdo a este esquema, el BCE firmaría un acuerdo con el banco central de Ucrania para actuar como su representante mientras que la UE, a través de su presupuesto, se encargaría de cubrir el riesgo financiero que el banco central de Ucrania no fuese capaz de asumir a causa de la guerra con Rusia. Tal acuerdo incluiría el tipo de cambio para la conversión de grivnas a euro, el importe máximos permitido y el tiempo durante el que este mecanismo estaría operativo.
La propuesta es para la conversión de la divisa ucraniana a euros pero se extendería también a países que no emplean el euro. De hecho, la gran mayoría de refugiados está llegando a países de la UE pero que no pertenecen a la zona euro, como es el caso de Polonia, Hungría o Rumanía.
Esta propuesta del BCE va en paralelo al plan que estudian los gobiernos de la UE por el que cada refugiado ucraniano podría cambiar hasta 10.000 grivnas (unos 311 euros) en una divisa de la UE durante un plazo de tres meses en los que cada país comunitario asumiría el riesgo financiero de la conversión.