La Bolsa española se planta tras retomar el nivel previo a la invasión
El Ibex cede un 1% en el balance semanal
Los gestores de activos siguen digiriendo el impacto de la guerra en la economía y las Bolsas pero se muestran dispuestos activar el botón de compra y preparar sus carteras para el segundo trimestre. Tras tres semanas de salidas netas en los fondos de renta variable global, en la última semana registraron unas entradas de 19.660 millones de dólares, según Refinitiv Lipper. Hans-Jörg Naumer, director global de capital, markets & thematic research de Allianz Global Investors, afirma que "los indicadores de fortaleza relativa, a pesar de las recuperaciones temporales de las Bolsas, muestran una tendencia hacia una situación de sobreventa, lo que debería tener un efecto de apoyo o incluso de impulso".
En Bank of America apuntan a que por primera vez desde el estallido de la pandemia su indicador sobre el desempeño de los activos a futuro muestra señales de compra pero alertan de que podría tratarse de una "señal de compra contraria" ante el fuerte incremento de la liquidez registrado semanas atrás en las carteras.
Las Bolsas cierran una semana de signo dispar con caídas generalizadas en Europa y subidas en Wall Street –menos expuesta a Rusia– y en plazas como la británica o la italiana que suman un 1% y un 1,4%, respetivamente.
El Ibex, que logró recuperar sus niveles previos al estallido de la contienda durante la semana, registra un recorte semanal del 1% que le impide sostener los 8.400 puntos –previos al estallido de la guerra–, y acaba con dos semanas consecutivas de ganancias. El selectivo se ve penalizado por las entidades financieras, con CaixaBank y BBVA a la cabeza, que registran caídas del 5% y del 3,1%, respectivamente. Siemens Gamesa acumula un recorte del 13,9% en el balance semanal y Fluidra, del 6,5%.
Desde UBS consideran que los inversores deben construir sus carteras ante lo que definen como "era de la seguridad" y protegerse tanto de la escalada de la inflación como de la subida de las materias primas y de una mayor volatilidad. De ahí que opten por incorporar oro, energéticas y firmas de salud para contrarrestar el alza de la volatilidad.
Igual de cautos se muestran en Bankinter. En su informe de estrategia para el segundo trimestre del año optan por anteponer la cautela y aconsejan proteger las carteras con materias primas, y sectores como las petroleras, ciberseguridad, infraestructuras y defensa. Creen además que las Bolsas no están teniendo en cuenta que la guerra implicará un recorte del PIB, una subida de los precios y poner en cuestión los beneficios empresariales. "Esto, junto a tipos de interés superiores, no puede dar como resultado valoraciones más generosas, sino inferiores", apuntan.
En la jornada del viernes, las Bolsas europeas se decantaron por ligeras subidas tras conocerse el acuerdo de la Unión Europea y EE UU para aumentar el suministro de gas y reducir la dependencia rusa, si bien el Brent se mantiene sobre los 120 dólares. El Euro Stoxx 50 rebotó un 0,1%, mientras que el Dax sumó un 0,22% y el Cac quedó en tablas.
El Ibex 35, por su parte, subió un 0,3% a pesar del recorte del sector bancario. Los analistas de Oddo rebajaron sus estimaciones sobre el sector por el efecto indirecto de la invasión rusa de Ucrania. Reducen a mantener su consejo sobre CaixaBank y BBVA y sitúan en infraponderar el consejo sobre Sabadell y Bankinter, mientras que mantienen su visión positiva para Santander y Unicaja. Sabadell restó un 0,8%,. Sin embargo, la mayor caída de la jornada fue para Siemens Gamesa, un 6,9% tras un nuevo recorte en el consejo de Morgan Stanley.
Alza en las rentabilidades de la deuda
Con unos precios energéticos al alza y una expectativa de mayor inflación, los bonos soberanos optaron por las alzas. El bono de Alemania a una década escala hasta el 0,58%, frente al 0,37% de una semana antes, y se sitúa en máximos de febrero de 2018. Mientras, el de Estados Unidos al mismo plazo se apuntala sobre el 2,4% y el español alcanza el 1,4%. El repunte de las rentabilidades de la deuda se visualiza aún más en los plazos cortos, con el bono de EE UU a dos años en el 2,3%.