Por qué 2022 es un buen momento para emprender
El Consejo de Ministros ya ha remitido a las Cortes la ley de Startups que impulsará el emprendimiento
Favorecer el emprendimiento innovador. Ese es el objetivo que persigue la ley de Startups, que recientemente ha aprobado el Consejo de Ministros para su remisión a las Cortes.
La normativa busca impulsar este tipo de emprendimiento y generar oportunidades para los más jóvenes, además, de suponer un polo de atracción de inversión y talento.
Según el proyecto de ley, serán consideradas startups aquellas empresas que sean innovadoras y que tengan también una antigüedad de hasta 5 años, 7 en el caso de que se trate de empresas de biotecnología, energía e industriales; y que tengan su sede social en España. Lo mismo sucederá con aquellas empresas que no hayan distribuido dividendos y no sean cotizadas, y cuyos ingresos sean de hasta 5 millones de euros.
Entre las ventajas de la ley de Startups para los emprendedores destaca la eliminación de los aranceles notariales y registrales cuando se trate de empresas que se creen acogiéndose a los estatutos tipo y por vía electrónica.
Constitución sin demoras
Asimismo, podrán constituirse empresas de manera rápida, ya que solo se necesitará un único documento electrónico y la inscripción en el registro mercantil se realizará en 6 horas cuando se utilicen los estatutos tipo.
La ley elimina también el requisito que existía anteriormente de tener que obtener un número de identificación extranjero cuando se tratara de inversores no residentes. Independientemente, durante los primeros 3 años de vida se exime a la startup de la causa de disolución por pérdidas relacionadas o que generen un desequilibrio patrimonial.
Emprendedores y trabajadores tendrán también un régimen fiscal favorable. Esto quiere decir que se reducirá el tipo impositivo en los impuestos de sociedades y sobre la renta de no residentes. Asimismo, se les permitirá el aplazamiento de deudas tributarias sin garantías ni intereses de demora y también se eliminará la obligación de efectuar pagos fraccionados. Así, la base máxima de deducción a la que podrán optar las empresas de nueva creación será de 100.000 euros anuales.
Será la Empresa Nacional de Innovación SA (ENISA) la que se encargue de acreditar a las empresas como startups para que puedan acceder a los beneficios establecidos por la ley.