El capital riesgo sigue atraído por el software: Thoma Bravo compra Anaplan por casi 9.700 millones
Esta operación sigue a las de Citrix Systems por Elliott Investment Management y Vista Equity Partners y McAfee por Permira y Advent International
La firma de capital riesgo Thoma Bravo ha alcanzado un acuerdo para adquirir al fabricante de software Anaplan por unos 10.700 millones de dólares (unos 9.680 millones de euros) en efectivo, una operación que evidencia aún más el interés del capital riesgo por las compañías de software basadas en la nube.
Según los términos acordados, los accionistas de Anaplan, empresa especializada en software de planificación empresarial, recibirán 66 dólares por acción, lo que supone una prima de más del 30% sobre el precio de cierre en Bolsa de la compañía el pasado viernes. Tras completarse la adquisición, adelantada por The Wall Street Journal, Anaplan dejará de cotizar en la Bolsa de Nueva York, y su CEO, Frank Calderoni, continuará al frente de la compañía.
Anaplan, con sede en San Francisco (EE UU), cuenta con más de 1.900 clientes en todo el mundo, entre ellos Coca Cola, Shell, Axa, Vodafone y VMWare. Se espera que la transacción, que ha sido aprobada por unanimidad por su junta directiva, se cierre en la primera mitad de este año.
Las empresas utilizan la plataforma de Anaplan para administrar sus operaciones de venta, cadenas de suministro, inventarios y planificación financiera. La compañía se fundó en 2006 en Reino Unido y empezó a cotizar en 2018. Sus acciones cerraron el viernes a 50,59 dólares. Sus ingresos subieron un 32,2% hasta los 592,2 millones de dólares en su último ejercicio fiscal, concluido el 31 de enero, mientras sus pérdidas ascendieron a 203,5 millones de dólares, desde los 153,9 millones un año antes.
La compra altamente apalancada es la última en el sector del software, cuyo rápido crecimiento durante la pandemia de Covid-19 ha atraído el interés de las firmas de capital privado. El pasado enero, Citrix Systems fue adquirida por Elliott Investment Management y Vista Equity Partners por 16.500 millones de dólares, y este mismo mes un grupo de inversores liderado por Permira y Advent International completó la adquisición de la empresa de seguridad informática McAfee, anunciada en noviembre de 2021, por un importe de 14.000 millones de dólares (12.565 millones de euros).
La compra de Citrix, cuyos productos permiten a los empleados de las empresas trabajar de forma remota desde cualquiera de sus dispositivos, tuvo lugar después de que sus acciones cayeran en bolsa. Algo que también ha ocurrido en el caso de Anaplan. Los títulos de esta compañía, que cuenta con más de 1.900 empleados en todo el mundo, llegaron a valer 84 dólares en febrero de 2021 en plena crisis sanitaria por la pandemia. El acuerdo con Thoma Bravo ha fijado el precio de la compañía en el nivel al que cotizó en otoño pasado.
La financiación para la transacción la proporcionarán Owl Rock Capital, Blackstone Credit, Golub Capital y Apollo Global Management a través de sus respectivos fondos gestionados.
"Estamos encantados de asociarnos con Thoma Bravo para aprovechar la fortaleza de nuestra innovadora plataforma y capitalizar la gran oportunidad y la increíble demanda que estamos viviendo", ha asegurado Calderoni en un comunicado emitido por Anaplan. Según el directivo, la adquisición de su compañía "es una clara validación del excelente trabajo de nuestro equipo y el comienzo de un nuevo y emocionante capítulo para Anaplan, nuestros clientes y nuestro ecosistema de socios. Estamos seguros de que los recursos y conocimientos de Thoma Bravo nos ayudarán a acelerar y escalar nuestra estrategia de crecimiento".
La operación se produce también tras conocerse el mes pasado que el fondo de cobertura Sachem Head Capital Management había adquirido adquirido una participación de casi el 5% en Anaplan, y que este junto a Corvex Management y JS Capital Management, un fondo dirigido por Jonathan Soros, hijo del financiero multimillonario George Soros, poseían casi el 9% de las acciones en circulación de Anaplan. Según informa el FT, estos tres inversores formaron un consorcio el 7 de marzo y notificaron al CEO de la compañía su intención de nominar a cuatro miembros de la junta.
La adquisición, añade esta publicación, muestra que las grandes compras apalancadas continuarán a un ritmo rápido este año, a pesar de la guerra de Ucrania y los temores a que los bancos reduzcan la financiación de las adquisiciones a medida que aumenta la volatilidad del mercado.