Escrivá niega que la guerra y la inflación dañen el empleo: en marzo habrá 146.000 cotizantes más
El Gobierno recibe con euforia el impacto de la reforma laboral, que ha triplicado los contratados fijos, aunque Díaz sí teme impactos "significativos" del conflicto
Ni la grave guerra que se vive en territorio europeo por la invasión rusa de Ucrania, ni la espectacular escalada de la inflación que se registra desde el último trimestre del pasado año están pasando factura al mercado laboral español. Ese es al menos, el diagnóstico que ha hecho hoy el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, quien ha dado a conocer las cifras de afiliación a mitad de mes, que apuntan a la creación de 146.000 nuevos empleos en todo marzo (30.000 en términos desestacionalizados). "No vemos nada, no hemos notado absolutamente nada", ha dicho cuando se le ha preguntado por el impacto de esta nueva crisis.
Para Escrivá, la exhaustiva monitorización que hace su departamento de cómo se comporta el empleo medido en el registro de afiliación a la Seguridad Social cada día refleja "un mercado de trabajo razonáblemente dinámico en línea con una economía que crece a altas tasas". Eso no quiere decir, ha añadido, que el Gobierno siga de cerca lo que ocurre a diario y tenga que tomar medidas si esta buena evolución se truncase.
En este sentido, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha sido algo menos optimista al asegurar que tienen la "certeza" de que el impacto de la "cruenta" guerra va a ser "significativo en términos económicos y de empleo" y apuntó que es "posible" que los efectos del conflicto y, opr tanto, "las consecuencias económicas y sociales se vayan a extender en el tiempo".
Efectos de la reforma
Dicho esto, Escrivá ha facilitado un buen número de datos que reflejan los primeros efectos de la reforma laboral, que ha calificado de "extraordinariamente postivos" y que "superan claramente las expectativas en lo tocante a la reducción de la precariedad y el decantamiento hacia los contratos indefinidos". Concretamente, la Seguridad Social analiza el stock de trabajadores afiliados por tipo de contrato y se observa que en la actualidad el 75% es indefinido, cinco puntos más que la media registrada en los años inmediatamente anteriores a la pandemia (2017-2019).
Incluso, este aumento del acumulado de trabajadores fijos se registra en los sectores donde históricamente hay más temporalidad. Es el caso, por ejemplo del sector de actividades administrativas de oficina, donde antes de la pandemia, el porcentaje de trabajadores fijos era del 57% y en la actualidad ha subido al 76%. También en la hostelería (bares y restaurantes) estos porcentajes de indefinidos han pasado del 63% al 70% este año tras la entrada en vigor de la reforma (aunque las novedades en manteria de contratación no sean plenamente efectivas hasta el final de este mes).
Escrivá también ha destacado los efectos que está teniendo en la reducción de la elevada rotación la tarifa de 26 euros para las bajas de los contratos de menos de 30 días de duración. En este punto, ha indicado que los contratos de un solo día que representaban el 29% de media han bajado al 11,5% en marzo; mientras que las contrataciones de entre 2 y 7 días, ha pasado de ser el 28% al 17% en la actualidad.