El petróleo cotiza por debajo de los 100 dólares, con una caída de más del 22% desde máximos
El gas se paga a la mitad del precio de su máximo histórico
A la fuerte volatilidad provocada por la guerra en Ucrania se ha sumado el incremento de los contagios por Covid en China, que ha forzado el confinamiento de una población de más de 51 millones de personas –entre ellos la ciudad de Shenzhen con 17 millones de personas– y que pone de nuevo en jaque a las cadenas de suministro globales, además de la implicación que pueda tener en la demanda de combustible de Pekín.
A ello se suma el avance de las negociaciones sobre el levantamiento de las sanciones de EE UU a Irán que implicarían reactivar el acuerdo nuclear de 2015 y un alza de la producción mundial de petróleo.
Norbert Rücker, head economics and next generation research de Julius Baer, argumenta que "la prima de riesgo parece evaporarse rápidamente de los precios del petróleo, aunque las tensiones e incertidumbres en torno a la guerra de Ucrania siguen siendo elevadas". El experto considera que las grandes oscilaciones de los precios son "una señal de nerviosismo extremo. Estamos asistiendo a una crisis de precios más que a una crisis de oferta".
Desde JP Morgan creen que la elevada prima de riesgo de los precios del petróleo se mantendrá ante la rigidez del mercado.
El mercado del crudo ya arrastraba desde inicios de año la tensión entre el Kremlin y Kiev, de ahí que si bien el Brent está por debajo del precio previo a la invasión, en 2022 mantiene aún una subida del 27,4%. De la misma forma, el West Texas, de referencia en Estados Unidos, ha pasado en las últimas jornadas de los 126 a los 97 dólares. En los últimos 12 meses gana un 43,9%.
El experto de Julius Baer apunta además que con la corrección en el precio del petróleo "el peaje de los consumidores por los altos precios en el surtidor podría resultar menos grave de lo que se temía inicialmente, suavizando ligeramente las consecuencias económicas en general".
Paolo Zanghieri, economista sénior de Generali Investments Partners, afirma que "hasta ahora, las sanciones aplicadas al sector financiero ruso han salvado las transacciones relacionadas con la energía", pero considera que ampliarlas conllevaría unos costes políticos y económicos "demasiado grandes para soportarlos. Rusia podría tomar represalias recortando las exportaciones de petróleo y gas a Europa".
Mercado del gas
En el caso del gas natural, la caída desde máximos es drástica. Hace una semana se pagaban casi 220 euros por megavatio/hora. El precio de hoy es el mínimo en quince días.
El gran temor de los operadores del mercado es que se cortara el suministro de gas y petróleo desde Rusia, tal y como ha hecho Estados Unidos y plantean algunos políticos europeos. El país invasor percibe diariamente entre 600 y 1.000 millones de dólares de ingresos por vender su gas y su crudo a Europa.
Cualquier avance en las negociaciones hacia un posible alto el fuego, daría un respiro al mercado del gas, que lleva semanas con precios récord y máxima volatilidad. La guerra ha agitado los mercados de materias primas, desde el gas hasta los cereales, y las sanciones destinadas a aislar a Moscú han puesto en vilo a los operadores. La demanda también podría disminuir debido a la llegada de un clima más benigno.
Las conversaciones entre Rusia y Ucrania se han desarrollado hoy por videoconferencia, centrándose en un alto el fuego. El jefe de gabinete del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy, Mykailo Podolyak, dijo en Telegram que Rusia ha pasado de hacer ultimátum a escuchar con atención.
Los operadores europeos de gas están pendientes de cada paso de las negociaciones, ya que sigue existiendo un riesgo real de que los flujos corte de los flujos. Aunque la Unión Europea planea frenar las importaciones de Rusia en dos tercios este año, el combustible es muy necesario para reponer los depósitos, que se encuentran en mínimos históricos.
Bombona de butano
La bombona de butano de 12,5 kilogramos subirá a partir de mañana, martes, un 4,96% sobre el precio máximo vigente y pasará a costar 18,63 euros por botella, según publica este lunes el
Boletín Oficial del Estado (BOE).
El incremento del precio en esta segunda revisión de 2022 se debe al fuerte ascenso de las cotizaciones de la materia prima, que ha sido de un 14,32%, a lo que hay que añadir la depreciación del euro frente al dólar, que ha sido de un 0,27%, que no han podido ser compensados totalmente por el descenso de los fletes (costes de transporte), que han bajado un 9,9%.
Las subidas de la bombona están limitadas a un 5% en el precio sin impuestos y, de no existir ese límite, el precio sin impuestos de la botella se habría incrementado un 7,15%.
También se ha publicado en el BOE el nuevo precio máximo del gas licuado de petróleo (GLP) canalizado. A partir de mañana martes, subirá un 8,5% la factura para un cliente medio que consuma 500 kilogramos anuales respecto a los precios en vigor.
Este repunte se debe a la subida mensual de la cotización internacional del propano (+17,4%) y del butano (+7,49%), compensada en parte por la disminución de los fletes (-25,2%).