El bund vuelve a tasas negativas por las expectativas de ralentización de la subida de tipos
Toma distancia del 0,3% que tocó hace dos semanas
Un mes y medio después de que la rentabilidad del bono alemán entrara en terreno positivo por primera vez desde 2019, la avernsión al riesgo y las expectativas de que los bancos centrales retrasen la subida de tipos lleva a los inversores a buscar refugio en la renta fija. El bund acelera la corrección y retoma los rendimientos negativos (-0,072%), alejándose del 0,3% que tocó el 15 de febrero. El tono más agresivo mostrado por Christine Lagarde en la pasada reunón llevó a los inversores a poner en precio una subida la primera subida de tipos en la zona euro en 14 años.
La situación es ahora muy diferente. El estallido de la guerra en Ucrania lleva a los bancos centrales a replantearse los planes. Aunque el alza del precio de las materias primas mete presión a la inflación, una subida de tipos en el contexto actual acrecentaría las alarmas de recesión. De hecho, en las últimas jornadas el mercado ha empezado a poner en precio que el BCE pospondrá a 2023 la esperada subida de las tasas porque las consecuencias económicas de la invasión rusa de Ucrania podrían afectar a las perspectivas de crecimiento de la región.
Las nuevas previsiones que maneja el mercado sigue la estela de los comentarios que han realizado en la última semana varios miembros del BCE. Robert Holzmann, actual gobernador del Banco de Austria, aseguró que el conflicto de Ucrania podría retrasar la reducción de los estímulos monetarios mientras Mario Centeno, gobernador del Banco de Portugal, y Fabio Panetta, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, instaron a tener paciencia y precaución a la hora de realizar los ajuste.
La caída de los rendimientos fue generalizada. El bono español a 10 años cayó del 1% mientras el estadounidense al mismo plazo se desfonda al 1,7%. Desde hace unas sesiones los mercados han dejado de descontar una subida de 50 puntos básicos en la reunión de marzo.