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Financiación

El Tesoro prepara la reapertura de la emisión verde para dotarla de liquidez

En septiembre vendió 5.000 millones en un bono a 20 años

Carlos Cuerpo, secretario general del Tesoro.
Carlos Cuerpo, secretario general del Tesoro.Pablo Monge
Gema Escribano

Primero fue el repunte de las rentabilidades y en las últimas jornadas el conflicto en Ucrania. Aunque el mercado de capitales ha aminorado mucho su actividad en las últimas semanas, llegando en algunos momentos a cerrarse, el Tesoro continúa ejecutando su programa de financiación. Entre las novedades previstas para esta semana se encuentra la primera apertura del bono verde emitido en septiembre de 2021, una operación que está prevista para el próximo jueves. Como ya señaló la ministra de Economía, Nadia Calviño, en la presentación del marco de bonos verdes el pasado mes de julio, el objetivo que se persigue es que la referencia cuente con una liquidez similar a la del resto de bono soberanos. Para lograrlo el Tesoro recurre a las subastas tradicionales y se marca como objetivo alcanzar los 20.000 millones con sucesivas reaperturas.

El pasado septiembre el organismo que dirige Carlos Cuerpo vendió 5.000 millones en un bono a 20 años por el que recibió una demanda que superó los 60.000 millones. El interés mostrado por los inversores permitió al Tesoro rebajar el diferencial hasta los seis puntos básicos sobre la referencia española al mismo plazo, lo que se tradujo en una rentabilidad en el 1,034%. A pesar del apetito mostrado por los inversores, el repunte de las rentabilidades ante las expectativas de normalización monetaria se ha saldado con caídas en los precios. Desde su puesta en circulación, el bono cae más de un 10% y su rentabilidad roza el 1,64%.

La apertura de la emisión verde se produce solo tres semanas después de que el Tesoro captase 7.000 millones en un bono a 30 años, la primera emisión a este plazo desde febrero de 2020, antes de que el estallido de la crisis de la pandemia cerrara a cal y canto el mercado. España logró sobreponerse a las dudas que generaba el repunte de las rentabilidades por las expectativas de normalización monetaria y s diferencia de la emisión de la UE consiguió unas peticiones crecientes desde la apertura de libros. La demanda superó los 60.000 millones, un volumen es muy superior al de las emisiones pasadas a ese plazo. En la operación de 2018 la demanda alcanzó los 26.221 millones y dos años después se limitó a los 18.000 millones.

Junto a la reapertura de la emisión verde, el Tesoro quiere colocar deuda a tres años, una nueva referencia a siete y bonos a 15 años indexados a la inflación.

Sobre la firma

Gema Escribano
Periodista económica, con 13 años de experiencia como redactora. Formó parte de la web de Cinco Días desde 2010 hasta 2017 cuando pasó a integrar la sección de Mercados. Especializada en información bursátil y mercado de deuda. Estudió periodismo en Universidad Carlos III.

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