La inversión pública es insuficiente para el mantenimiento de las infraestructuras
Los fondos europeos ofrecen una buena oportunidad para la aceleración del crecimiento económico
La menor virulencia de la pandemia de Covid-19 a lo largo de 2021 fue el desencadenante del inicio de la recuperación de la inversión. El pasado año la inversión bruta en España experimentó un crecimiento del 4,7%, frente a la caída del 9,5% que se registró en 2020.
Sin embargo, pese a que la inversión pública registró tasas positivas del 11,4% tras la caída de medio punto un año antes, fue la inversión privada la que provocó el cambio de tendencia como consecuencia de que esta variable representa el 91% de la inversión total, tras crecer el 4,1% en 2021.
Según el informe “stock de capital en España y sus comunidades autónomas”, que elabora el Ivie en colaboración con la Fundación BBVA, la vivienda y otras construcciones no residenciales concentran el 51% de la inversión, junto a la maquinaria y otros activos que suponen el 19,5% del gasto productivo total, elevaron la inversión bruta en 2021 hasta 243.449 millones de euros.
Los datos de este trabajo ponen de relieve como estos activos se mantienen como los más destacados en la inversión española, pero han ido paulatinamente perdiendo peso a lo largo de las últimas décadas al pasar del 82% en 1995 al 70,5% actual.
Es a partir de los últimos años cuando la inversión en activos TIC y en I+D han tomado relevo, al duplicar su peso en el total al pasar del 10,5% al 20,5% entre 1995 y 2021. Esta evolución lo que viene a confirmar la transformación de esta variable a lo largo de los últimos años hacia aquellos activos más productivos.
Sin embargo, este estudio pone de relieve como el aumento de la inversión pública es insuficiente para cubrir de forma adecuada el mantenimiento de las infraestructuras y equipamientos existentes. Es por ello por lo que advierte que la inversión pública neta, que es la que permite aumentar las dotaciones, sigue en valores negativos, tendencia que se mantiene desde 2012, año en que se inició el ajuste del gasto público.
Así considera que los fondos europeos Next Generation EU ofrecen una excelente oportunidad para aumentar el valor de las dotaciones de capital y contribuir a un cambio de rumbo en la estrategia de crecimiento de la economía española.
A nivel autonómico destaca la posición de Madrid que multiplica casi por 10 las dotaciones de infraestructuras públicas de transporte respecto a los datos de media nacional. Baleares, País Vasco, Canarias, Cataluña, Comunidad Valenciana y Galicia, son las regiones que se sitúan a cierta distancia.
Por debajo de la media están las comunidades de Extremadura, Castilla y León, así como Aragón.
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