Moody’s augura un alza en los impagos en España a partir de 2023
Prevé este año un leve deterioro de los activos bancarios, manejable para el sector gracias a su posición de capital
La dura crisis económica provocada por la pandemia se saldó con escasas rebajas de rating a nivel global y con una reducida tasa de impagos, muy inferior a los máximos registrados durante la anterior crisis financiera. En España sin embargo las tasas de impago fueron superiores a las de los países de su entorno y si bien para 2022 la perspectiva es estable, en los años siguientes sí hay mayor riesgo de default entre las empresas ante el nuevo contexto de tipos de interés más elevados, según las perspectivas presentadas hoy por Moody’s.
El balance de 2020 y 2021 deja un número de 10 default en las empresas españolas que cubre Moody’s, lo que supone “un salto importante respecto a la situación previa a la pandemia”, en que solía haber apenas uno o ninguno al año, según explicó Jorge Rodríguez-Valez, estratega de crédito de la agencia.
La cifra también sale mal parada frente a los tres default de Francia, todos en 2020, los 4 de Alemania o el único registrado en Italia. Y si bien para este ejercicio, la expectativa es de calma y de estabilidad en el riesgo de crédito, gracias en gran medida a la abundancia de liquidez que aún hay en el mercado, el alza de tipos augura mayores tasas de impago en el medio plazo. “No en este año, pero en los próximos dos o tres años las condiciones van a cambiar y habrá más default”, explicó Rodríguez-Valez.
El mayor número de impagos registrado en España en los dos últimos años tiene que ver directamente con los efectos de las resticciones a la movilidad y su impacto en compañías dedicadas al ocio, el transporte o la restauración, de gran peso en la economía española.
La banca ha resistido en cambio a la crisis sin que apenas se haya resentido la morosidad, gracias a los esquemas de ayudas públicas y monetarias y a contar con unos sólidos colchones de capital y liquidez, construidos con anterioridad a la pandemia. “Este año esperamos un deterioro en la calidad de los activos bancarios, pero moderado y asumible para el sector. La perspectiva es estable para la banca europea y la española”, explicó Pepa Mori, especialista en banca de Moody’s.
En cuanto a la sostenibilidad de la deuda soberana, que alcanzó el 118,7% del PIB en 2021, será clave la evolución de los tipos y del crecimiento. Rubén Segura-Cayuela, economista jefe para Europa de Bank of America, señaló durante su intervención en la jornada celebrada por Mooyd’s que “el BCE será paciente en las subidas de tipos” y destacó la necesidad de aprovechar al máximo los fondos europeos, en paralelo a las reformas estructurales. “No hay capital político para ajustes como los de 2010”, aseguró.