Bankinter se anticipa al nuevo escenario de tipos y rebaja su hipoteca variable por primera vez en dos años
La entidad reformula su oferta y relanza el interés variable frente al fijo
Las entidades financieras suelen rediseñar sus ofertas hipotecarias en los primeros meses del año, en función de los movimientos de la competencia y también de las tendencias del mercado. En pleno apogeo del mercado inmobiliario e hipotecario tras el Covid-19, y para no perder comba en la captación de clientes, ya han sido varios los bancos que han movido ficha. Hoy es el turno de Bankinter, que ha anunciado una rebaja de los precios en sus hipotecas variables por primera vez en dos años y ha subido los tipos fijos. La entidad ha decidido reformular su estrategia ante el nuevo escenario de tipos de interés al alza en favor de la hipoteca variable frente a la fija.
Las perspectivas de tipos de interés más altos han disparado el índice euríbor, el tipo al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas variables en España y que llevaba años en mínimos históricos negativos. El tipo hipotecario está escalando a gran velocidad desde que hace un par de semanas el Banco Central Europeo (BCE) diera un giro y abriera la puerta al alza de los tipos oficiales. El euríbor a 12 meses sube al -0,283% en tasa diaria, máximos desde agosto de 2020, y sitúa la media mensual provisional en el -0,347% frente al -0,477% de enero. La escalada del euríbor encarece las cuotas de las hipotecas variables y ayuda a recomponer los maltrechos márgenes de los bancos tras años con los tipos por los suelos. Además, contribuye a que la banca vuelva a potenciar los intereses variables tras varios años de predilección por la hipoteca fija para compensar el hundimiento del euríbor.
La nueva propuesta de Bankinter para la hipoteca variable es de un tipo de interés nominal fijo durante el primer año del 1,25%, frente al 1,99% anterior. Para el resto de años, al euríbor se le añade un diferencial del revisable anualmente del 0,85%, que supone una rebaja de 14 puntos básicos respecto al diferencial aplicable hasta ahora, que era del 0,99%, lo que sitúa a esta oferta entre las más competitivas del mercado.
De forma paralela, y en línea con esta perspectiva de mercado, Bankinter ha renovado el resto de su oferta hipotecaria con un incremento en los precios de las hipotecas fijas de entre 15 y 20 puntos básicos en función del plazo temporal elegido.
Con este movimiento, Bankinter explica que vuelve a poner el foco de su oferta comercial en las hipotecas a interés variable, que habían cedido parte de su protagonismo en el mercado en los últimos años a favor de la modalidad fija, anticipándose así a una tendencia que irá ganando peso a corto y medio plazo en función de la esperada evolución de los tipos de interés.
De hecho, según los datos del Insituto Nacional de Estadística (INE), el porcentaje de hipotecas contratadas a tipo fijo lleva siete meses consecutivos por encima del 60%. Alcanzó el récord del 68% el pasado mes de julio. Por su parte, la elección de hipotecas variables ha ido cayendo en los últimos años, pasando de ser hegemónicas a suponer solo alrededor del 30% de las firmas.
El mercado no esperaba al comenzar 2022 que el BCE, que descartaba elevar las tasas rectoras pese a la inflación, cambiara su discurso en su reunión de febrero. Ahora, el consenso prevé un movimiento al alza en los tipos este mismo año, probablemente en septiembre e incluso también en diciembre. Los bancos suelen anticiparse a la evolución de los mercados y si empiezan a prestar de nuevo atención a las hipotecas variables es porque creen que con ellas harán negocio, del mismo modo que han priorizado las fijas mientras los tipos se han mantenido en mínimos.
Bankinter mantiene el resto de las condiciones y características del producto: plazo máximo de 30 años, comisión de apertura de 500 euros y sin comisión de cancelación anticipada, total o parcial. También está exenta de gastos de gestoría, notaría y registro, así como del impuesto de actos jurídicos documentados. La bonificación de los precios requiere la vinculación del cliente con una cuenta nómina, seguro de vida y un seguro de hogar y/o un plan de pensiones (o EPSV). Asimismo, se exigen unos ingresos familiares mínimos de 2.500 euros al mes.
El cliente puede solicitar la hipoteca variable para la compra de primera o bien de segunda vivienda. En el primer caso, se podría obtener financiación hasta el 80% del valor de tasación o el de compra, el menor de los dos. En segunda vivienda, el tope baja hasta el 60%.
MyInvestor fue el primero en mover ficha en 2022 con el lanzamiento de una hipoteca que cubre hasta el 95% de la financiación de la primera vivienda, abriendo la veda al regreso de las hipotecas sin entrada. Por su parte, Openbank abarató hace unos días los intereses de sus hipotecas fijas y mixtas, con la posibilidad de lograr mejores precios aún a aquellos clientes que opten por un préstamo fijo superior a los 150.000 euros si lo formalizan antes de 20 días.