El bono supera el 1% y el Ibex se despide de los 8.600 puntos
El selectivo cae un 1,15%
Los inversores tratan de digerir los cambios en la estrategia del BCE. Aunque el mercado clamaba desde hacía semanas una mayor contundencia para poner freno al alza de los precios, el tono menos complaciente con la alta inflación adoptado por Lagarde y el no haber reiterado que no iba a subir los tipos en 2022 aceleraron las pérdidas de la renta fija y la Bolsa en la recta final de la semana. Las rentabilidades de la deuda, que desde comienzos de año han venido soportando una gran presión, aceleraron los ascensos ante las expectativas de que la institución suba las tasas. Aunque el gobernador del Banco de Finlandia, Olli Rehn, retrasa la medida como tarde a 2023, el mercado descuenta un primer repunte en septiembre.
Los ascensos de los rendimientos fueron generalizados, pero el viernes se dejó sentir más en la deuda periférica. El bono español a 10 años sumó 10 puntos básicos y superó la barrera del 1% por primera vez desde abril de 2020, coincidiendo con los momentos más críticos de la pandemia. Respecto a los niveles registrados una semana antes, el repunte alcanzó los 34 puntos básicos. Por su parte, la deuda italiana se olvida de las cuestiones políticas y se anota 46 puntos en la semana, hasta el 1,74%.
Más moderados fueron los incrementos del bund, que alcanzaron los siete puntos en un día y los 25 en las última cinco jornadas. La deuda alemana con vencimiento en 2032 se sitúa muy por encima del 0% y toca máximos de enero de 2019, al cerrar en el 0,2%. “El BCE ha tardado en reconocer cosas y lo ha hecho cuando menos se le esperaba. Esto ha provocado la estampida, que no es buena para nadie”, explica Jesús Sáez, responsable de mercado de capitales de Natixis en España.
La mayor intensidad del repunte de las rentabilidades de la deuda periférica se tradujo el viernes en un aumento de las primas de riesgo. El diferencial entre el bono español y el alemán al mismo plazo supera los 80 puntos básicos y alcanza máximos de septiembre de 2020. La misma situación la experimentó Italia con la prima de riesgo en los 154 puntos básicos. “El aumento de los diferenciales periféricos puede continuar a corto plazo a medida que el BCE acelere la retirada de los estímulos”, explican desde Macroyield. En un entorno de normalización monetaria, los fundamentales de los países cobrarán protagonismo. Italia, el país con un nivel de deuda sobre PIB más elevado entre los periféricos, cuenta además con una estabilidad política débil, algo que podría penalizar la sostenibilidad de sus finanzas.
Pero las pérdidas no fueron solo cosa de la renta fija, el activo más sensible a la política monetaria. El aumento de las rentabilidades y la alta dependencia que han venido mostrando las Bolsas de los estímulos de los bancos centrales pasó factura a los índices. Con una caída del 1,15% el viernes, el Ibex 35 se leja de las rentabilidades positivas en 2022 logradas el martes. Aunque en la semana tan solo retrocede un 0,24% en lo que va de año se deja un 1,43% y se sitúa por debajo de los 8.600 puntos.
Como ya ocurrió el día del BCE, el viernes la Bolsa española se convirtió en el índice con mejor desempeño. Un comportamiento que se explica por las subidas de la banca, el sector más beneficiado por el alza de los tipos. Aunque las tasas cero seguirán acompañando al mercado, los inversores empiezan a descontar una mejora del margen de intereses. Las entidades domésticas, las más dependientes del crédito hipotecario, son las triunfadoras. Sabadell se anotó un 7%; CaixaBank, un 4,9% y Bankinter, un 2,85%, ganancias que en la semana se amplían al 22,8%, 11,5% y 6,6%, respectivamente.
En el lado opuesto se situaron las cotizadas de crecimiento y más endeudadas, que se ven penalizadas por el aumento de los costes de financiación. Cellnex y Merlin Properties retrocedieron el viernes un 4%, seguidas por Colonial (-3,71%) y Siemens Gamesa (-3,68%). El frabricante de aerogeneradores ha tenudo de hacer frente en las últimas sesiones a cambios en la dirección para contener la crisis después de haber registrado unas pérdidas de 400 millones en el primer trimestre de su ejercicio fiscal.
El Dax alemán cerró el viernes con una caída del 1,75%, mientras el Mib italiano se dejó un 1,79% y el Cac francés, un 0,77%. La Bolsa británica logra aguantar la desconfianza que genera Borish Johnson y cede un 0,17%. Al otro lado del Atlántico, el Nasdaq logra recuperarse del batacazo de Facebook y con la ayuda de los resultados de Amazon avanzó un 1,58% este viernes.
Las tensiones en Europa del Este y Medio Oriente, así como el clima gélido en los EE UU, llevan al Brent a sumar su séptima semana consecutiva al alza, algo que no sucedía desde hacía tres meses, y se afianza por encima de los 93 dólares, máximos desde octubre de 2014. La OPEP y sus aliados acordaron el miércoles seguir aumentando la producción al ritmo de 400.000 barriles diarios, pero los expertos dudan ahora de que muchos de los productores pueden cumplir con el compromiso.
Los altos precios del crudo y los buenos datos de empleo en EE UU (en enero se crearon 467.000 empleos frente a los 125.000 previstos) añaden presión a los bancos centrales para acelerar la retirada de los estímulos, una idea que se ve fortalecida por los ingresos medios por hora en el mes que repuntan un 5,7% en tasa interanual, cifra claramente inflacionista